El futuro del CAAM se dilucida a comienzos de septiembre
Tras la constitución de su nuevo Consejo de Administración la pasada semana, el futuro del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) se dilucirá a comienzos de septiembre. En la primera reunión del mismo se determinará el futuro del actual director, Omar Pascual Castillo, y si se convoca un concurso público para este cargo.
En menos de un mes está previsto que se aclare el futuro a corto y medio plazo del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM). La constitución la pasada semana de su nuevo Consejo de Administración, que preside el actual consejero de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Ruiz, fue un primer paso determinante.
La vinculación con el CAAM de Omar Pascual Castillo como director expira el próximo mes de octubre. Su contrato, como ya adelantó este periódico hace unas semanas, incluye una cláusula que permite que el mismo se prorrogue. Esta decisión, según los estatutos de este centro artístico, compete al presidente de su Consejo de Administración. Durante la próxima reunión del Consejo, a comienzos de septiembre, se espera que Carlos Ruiz comunique a los demás miembros cuál es su decisión al respecto. Si opta por no hacer efectiva esta cláusula, en el marco de esa misma reunión se debe decidir qué se hace para elegir al nuevo director, ya que los estatutos del CAAM determinan que se trata de una de las competencias exclusivas del Consejo.
Lo normal es que se opte por convocar un nuevo concurso público. Se trata de la misma vía por la que Omar Pascual Castillo accedió a su cargo hace un lustro, durante la legislatura en la que las riendas de la Consejería de Cultura las llevaba la socialista Luz Caballero.
En aquella ocasión, un comité se encargó de valorar a los ocho candidatos que se presentaron para este puesto. El mismo, que finalmente optó por el cubano Omar Pascual Castillo, lo integraron la propia Luz Caballero, Carlos Trujillo, asesor jurídico del Cabildo de Gran Canaria, los comisarios Karin Ohlenschäger, Ana Berinstain y Orlando Britto Jinorio, así como Javier González de Durana, en aquel momento director del TEA, y el crítico de arte y poeta José Corredor.