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El "fracaso" del sistema de urgencias

El "fracaso" del sistema de urgencias

Jueves, 1 de enero 1970

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Con el objeto de establecer un marco de debate que emulara el espíritu de 1989, nueve comunidades autónomas entre las que se encontraba Canarias, arroparon a la Defensora del Pueblo en un informe que desnuda algunas debilidades del sistema español de urgencias.

El texto, de 92 páginas, presenta algunas de las carencias más significativas a las que se enfrentan los ciudadanos españoles con alguna emergencia médica. Una de las más notables se encuentra en el apartado 16 de las conclusiones, que reza lo siguiente: "La atención en los servicios hospitalarios de urgencias representa un fracaso del sistema, ya que no resulta posible garantizar una muerte digna y preservar el duelo de familiares y allegados".

La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, anunció ayer los conclusiones de diez meses de trabajo en los que participaron Canarias, a través del Diputado del Común, Andalucía, Cataluña, Galicia, País Vasco, Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla León y Navarra.

Entre las 40 conclusiones que componen el informe, algunos de los problemas más relevantes entre las personas que han participado en su elaboración son el consentimiento informado o el abuso de médicos internos residentes en esta parcela. Pero reclaman con insistencia la creación de una especialidad en urgencias para todo el personal sanitario que desempeñe labores en esta rama.

TRABAJADOR QUEMADO. Una de las taras en la que más incide el informe es la de la las condiciones de trabajo a la que se enfrentan los profesionales de urgencias. "El nivel de exigencia característico de esta atención, así como situaciones de tensión asociadas o que pueden derivar en conflictos, hacen de estos servicios entornos de riesgo por estrés laboral o lugares propicios para el desarrollo del conocido como síndrome del trabajador quemado (burnout). No parecen existir herramientas de gestión proactiva de estos riesgos", expone el punto 11.

Además, la capacitación del personal y el estado de las instalaciones propicia situaciones desagradables: "Las urgencias son una de las áreas asistenciales donde mayor es el riesgo para la seguridad de los pacientes. Las situaciones de saturación en estas áreas incrementan el riesgo de error humano y el aumento de la morbimortalidad".

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