El consumo de vacuno fresco subió en 2016 y se estancó el porcino

También durante el pasado año resultó relevante el consumo de carne vacuna, con cerca de 72,5 toneladas, procedente del sacrificio de 314 cabezas, con un aumento notable en relación a los años precedentes más próximos. Hay que remontarse a 2013 nada menos para encontrar un ejercicio con mayor cantidad de ejemplares sacrificados, atendiendo a la estadística oficial.

La carne de cabrito quedó a distancia, con casi 16 toneladas demandadas durante el pasado año, mucha de ella en las fechas festivas de comienzo y finales del pasado año, tras el sacrificio de 3.365 cabezas, con aumento en la demanda, en especial por el buen nivel de ventas que hubo en diciembre. Además, se significó incremento en el consumo en cuanto al resto de carnes caprinas, con un peso al cierre de balance de casi 17,4 toneladas, con el sacrificio de 760 cabezas.

Asimismo, cabe comentar que a lo largo de 2016 se consumieron cerca de 10 toneladas de carne de cordero, con ligero incremento en relación a 2015, merced al sacrificio de 1.041 ejemplares. Y también fue a más la demanda de productos cárnicos de ovino mayor sacrificado en territorio lanzaroteño, alcanzándose un consumo durante todo el año de casi 5,5 toneladas de carne fresca local, procedente del sacrificio de 304 cabezas, según el recuento oficial.

Cabe apreciar que el tope histórico anual de consumo de carne local durante este milenio data de 2008, con una demanda en conjunto de algo más de 532 toneladas de productos cárnicos, con una muy alta demanda de porcino; siendo la única ocasión durante este siglo en la que se rebasó la cota del medio millar de toneladas. También fue notable el dato de 2006, con más de 452 toneladas, siendo este ejercicio el más significado en cuanto al consumo de carne vacuna.