El Cabrón se tiñe las manos de negro
Carolina Alemán
Viernes, 18 de julio 2014, 01:00
«Esto es un aviso de lo que realmente puede llegar a pasar». Juan David, un joven miembro de la Coordinadora Canaria contra el Petróleo, no ha dudado en ponerse manos a la obra desde que llegó en la mañana de este jueves, sobre las 8.00 horas, desde la capital. Enfundado en un mono blanco y con las manos teñidas de negro, ha recogido el piche que, desde el martes, baña esta costa del sureste grancanario. Es uno más de los centenares de personas que se acercaron para prestar su ayuda en las labores de extracción de las manchas.
Muchos de los buceadores presentes en la zona afectada muestran su pesar al observar en lo que se ha convertido este paisaje. El panorama es desolador. Es un ambiente en el que, incluso a través de las máscaras, se puede percibir un olor a dolor, a desconsuelo. El silencio entre los voluntarios es perturbador.
No se escuchan voces, ni risas, no hay consuelos. Solo se oye el romper de las olas al ritmo de los camiones trasladando las piedras y rocas bañadas por ese color negruzco. El Ayuntamiento de Aguïmes, desde que fue alertado, puso en marcha su cuadrilla de limpieza de Parques, Playas, Jardines y Limpieza Viaria y allí estaba prestando su ayuda junto con los demás vecinos, la concejala de Playas, Juani Martel Suárez.
Los residentes de la zona afectada, que salieron a la calle alertados por los helicópteros, ven desde la playa muchos «pedruscos negros», como los califican. Tienen miedo que las piedras lleguen hasta la zona apta para el baño. Al disgusto que se percibe en sus rostros les acompaña un mar de dudas al no saber con seguridad hasta cuándo la playa de El Cabrón va a verse afectada. Defienden que es una playa bastante tranquila y que, aunque esté flameando de forma preventiva la bandera amarilla, no dejarán de bañarse en ella como lo han hecho siempre.
