Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 29 de marzo

El 12 de octubre en Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Gran Canaria se planteó temprana y puntualmente, al unísono con las mismas corrientes que en esos momentos circularon en diferentes lugares de España y América, la celebraciones conmemorativas del 12 de octubre, de la entrada de un Nuevo Mundo, luego conocido como América, en las páginas de la historia universal, de un hecho que trastocó definitivamente la historia y el devenir de la humanidad, y que aquí, como centro simbólico de esta conmemoración en el Archipiélago Canario, debía tener una especial y particular significación, dada la incidencia que tuvo para la historia, las tradiciones, la idiosincrasia y la conformación como sociedad de estas islas. Si en lo tratado en el IV Congreso de Americanistas de 1881, celebrado en Madrid bajo la presidencia de José Luis Albareda, se pueden rastrear ya algunas manifestaciones que impulsan la conmemoración el IV Centenario del Descubrimiento de América en 1892 bajo la idea de acercar en su presente y destino a todas aquellas naciones que unían muy diversos motivos a lo largo de su historia, ó como ha señalado el profesor mexicano Carlos Ramírez Vuelvas, «en términos de Cultura, el ánimo del Centenario se sostenía bajo la cláusula de unión de la raza a través del lenguaje y la religión, palabras que el poeta mexicano, Juan de Dios Peza, había expresado en la presentación de su antología La lira mexicana (Madrid, R. Velasco Impresor, 1879) ante el público matritense», en realidad el punto de partida de estos fastos se puede encontrar en el Real Decreto de 28 de febrero de 1888 por el que Cánovas del Castillo, con el respaldo del gobierno que presidía Práxedes Sagasta, convocaba la primera Junta del Centenario. Muchos fueron entonces los países americanos que se sumaron a estas conmemoraciones, entre los que destacaron Colombia, México y Uruguay, tanto por su participación en los eventos madrileños, exposiciones, cabalgatas y pasacalles, conciertos, etc, como por los eventos que se prepararon al efecto en muy distintos puntos del Nuevo Mundo, entre los que descollaría la Exposición Universal de Chicago, la World’s Columbian Exposition, que abrió sus puertas entre el 1 de mayo y el 3 de octubre de 1893, con el tema del IV Centenario del Descubrimiento del Nuevo Mundo por Cristóbal Colón como eje articulador de sus actividades. Gran Canaria no sería ajena a estas ideas e iniciativas, tanto en sus expresiones madrileñas, como en las que por aquellos años afloraron en distintas capitales americanas. Entonces figuras como Agustín Millares Torres, e instituciones como la Real Sociedad Económica de Amigos del País, fueron conocedoras y conscientes de la trascendencia de todo ello y propusieron al conjunto de la sociedad insular la idea y la necesidad de celebrar en esta isla unos actos conmemorativos que estuvieran a la altura de la trascendencia que aquel acontecimiento, y sus consecuencias a través de los siglos, había tenido para el Archipiélago Canario, en cuyo seno Gran Canaria y La Gomera eran las islas colombinas por excelencia, dada la significada presencia que en ambas tuvo el paso del Almirante de la Mar Océana en sus viajes aurorales de ese Nuevo Mundo. Si de aquellos fastos isleños queda la presencia palpable de un monumento considerado, tras los de Valladolid y Barcelona, como el tercero más destacado de toda España, en una alameda que incluso pasó a denominarse «de Colón», de una placa en San Antonio Abad, «Aquí Oró Colón», o la vegueteña calle Colón, nombre que sustituyó al antiguo de los Portugueses, o curiosísimas fotos de los eventos de aquel 12 de octubre de 1892, mas importante fue entonces el empeño de D. Agustín y de la Real Sociedad de hacer ver a todos la necesidad de organizar actos literarios y promover estudios que perpetuaran el conocimiento de aquel pasado, que contribuiría a conocer mejor el presente e intuir el futuro que debía señalar a las relaciones entre ambas orillas, en las que Canarias despuntaba ya como punto de encuentro y trasvase. No tuvo mucha continuidad en el tiempo aquel esfuerzo grancanario de finales del siglo XIX y hubo que esperar hasta 1918, cuando, siguiendo la iniciativa del presidente de Argentina Hipólito Irigoyen para las repúblicas americanas, se declaró en España el 12 de octubre como el día de su Fiesta Nacional. Entonces la Sociedad de Fomento y Turismo precedente del actual Centro de Iniciativas y Turismo, que presidía el cronista Carlos Navarro Ruiz, que se reunió para ello con diversos cónsules americanos el lunes 9 de octubre de aquel año, propuso una serie de actos, inspirados en lo que ya se habían celebrado en 1892, como una «procesión cívico-religiosa y una gran velada en la noche del 12 de octubre”, pero que debieron aplazarse por la grave epidemia de la denominada “gripe española», «que se propagó con caracteres de gravedad», a lo que se unían también algunas desavenencias protocolarias e institucionales con las autoridades del momento. Al año siguiente se pudo celebrar una velada literario-musical en la que intervinieron la joven soprano Isabel Macario, acompañada por la excelente pianista Carmen Martinón y Navarro, el alcalde Bernardino Valle Chiniestra, el doctor Federico León García, el poeta Tomás Morales y el propio Navarro Ruiz que destacaba como «para celebrar esta fiesta, para conmemorar esta fecha del 12 de octubre, tenemos nosotros títulos, que no todos pueden ostentar, y que deben enorgullecernos». Décadas más tarde sería el propio Cabildo Insular de Gran Canaria, en especial desde la época de la presidencia de Matías Vega Guerra, el que retomaría las celebraciones colombinas aunando los eventos institucionales, como la ofrenda ante el monumento a Colón, cuya organización trasladó en los últimos años del siglo XX al Centro de Iniciativas y Turismo, con las actividades científicas en temas americanistas, para lo que creó un centro como la Casa de Colón y estableció diversas iniciativas, entre ellas desde 1976 la celebración de los Coloquios de Historia Canario-Americana, creados por el Dr. Morales Padrón. Si en Gran Canaria no pasó desapercibida la declaración del 12 de octubre como Fiesta Nacional de España por Ley de 15 de junio de 1918, hoy sin embargo son muchos los que pública y privadamente confunden la significación de este día que de nuevo, por Ley 18/1987, de 7 de octubre, vuelve a ser Día Nacional, una celebración que, como reconoce el propio texto legal «tiene como finalidad recordar solemnemente momentos de la historia colectiva que forman parte del patrimonio histórico, cultural y social común, asumido como tal por la gran mayoría de los ciudadanos», pero «sin menoscabo de la indiscutible complejidad que implica el pasado de una nación tan diversa como la española, ha de procurarse que el hecho histórico que se celebre represente uno de los momentos más relevantes para la convivencia política, el acerbo cultural y la afirmación misma de la identidad estatal y la singularidad nacional de ese pueblo», algo que es enormemente significativo en un lugar de encrucijada oceánica como Canarias, y en la hora en que, en unos pocos días, los Coloquios de Historia Canario-Americana, que ya alcanzan veinte ediciones, comenzarán sus sesiones de debate, reflexión y estudio sobre todas esas cuestiones que señalan el pasado y el devenir del encuentro entre ambas orillas atlánticas. Hoy en Gran Canaria se debe continuar toda esta senda histórica y posibilitar que esa reflexión colombina tan trascendental se extienda a toda la sociedad, a sus centros escolares, a sus instituciones culturales, pues en ella reside gran parte del germen de nuestra historia y de los acontecimientos sonoros que marcan la hora actual.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios