Dos locales impulsan un nuevo estilo de mercado en Vegueta
Erin Vera Olivares
Miércoles, 27 de agosto 2014, 01:00
El mercado de Vegueta revitaliza sus servicios con dos nuevos puestos que, además de sus propios productos, ofrecen tapas y picoteo. El objetivo es animar el ambiente y conseguir que un 30% de los locales de este espacio se sumen a esta tendencia, además de preservar los negocios tradicionales de venta. La zona del mercado de Vegueta que llevaba años desierta revivió hace dos semanas cuando dos nuevos locales encontraron entre sus paredes la oportunidad de colocar su tasca. Anteqvera y Cuarto y Mitad son los puestos que se marcan el objetivo de mantener vivo y rejuvenecer el mercado. El objetivo: entremezclarse con la ruta de las tapas de Vegueta así como vender sus propios productos. Por este motivo, la zona revitalizada cuenta ahora con un horario más amplio. Bana Díaz, representante de Cuarto y Mitad, explica que los nuevos locales abren con el horario habitual del mercado, pero además cuentan con un horario nocturno que va desde las 19.30 hasta las 00.00 horas de la noche. De esta manera, la clientela se diversifica, explica Jesús Martín, trabajador de Anteqvera. Durante el día, el público es turístico y tradicional, que visita el mercado para hacer sus compras y de paso «aprovecha para tomar una aperitivo con nuestros montaditos»; mientras que por la noche, la clientela es «más joven», comenta Martín. «La idea es que en esta zona puedas abrir el apetito y salir con buen sabor de boca», añade. El factor común de ambos locales reside en la calidad e innovación de sus servicios. Anteqvera basa sus productos en aceitunas, encurtidos y aceite de oliva virgen extra. Una calidad que no está reñida con el precio. Así, por ejemplo, Anteqvera ofrece una cerveza y un montaditos por unos dos euros. Por otro lado, Cuarto y Mitad ofrece la mejor carne de importación a nivel asequible, motivo por el que «hay gente que viene a mediodía y repite por la noche», asegura Díaz. En su local, un entrante, un plato y un postre no sobrepasan los veinte euros por persona, explica. Y todo con una «buena combinación cantidad y calidad» asegura. Ambos locales siguen el modelo de mercados peninsulares como los madrileños de San Miguel y San Antón, o el del Puerto, al que toman como referencia para evitar sus errores y concebir una nueva forma de disfrutar de un espacio tradicional.
