Dos grancanarios pitaron la gran final

Los árbitros grancanarios Óscar Raluy y Ángel Sabroso fueron los encargados de dirigir la final del Campeonato del Mundo de Suecia 2011 que enfrentó ayer a Dinamarca y Francia en el Malmoe Arena y que ganaron los galos por 73-35. Raluy y Sabroso ya fueron los encargados de arbitrar el encuentro de la primera fase que enfrentó en Gotemburgo a Suecia y Argentina, y que concluyó con la victoria de los sudamericanos, la mayor sorpresa en el presente Mundial. Los árbitros canarios también dirigieron el decisivo duelo de la segunda fase entre las selecciones de Suecia y Croacia, en el que los anfitriones lograron la clasificación matemática para las semifinales del Mundial.