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Detenido un joven por acosar por móvil a una niña a quien pidió fotos desnuda

EFE

Jueves, 1 de enero 1970

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La Guardia Civil ha detenido a un joven de Gran Canaria, de 18 años, al que se acusa de acosar a una niña de Fuerteventura a la que convenció para que le pasara por teléfono móvil fotos suyas desnuda, que luego usó para tratar de obtener beneficios económicos y sexuales.

El detenido, R.C.R.G., contactó supuestamente hace dos meses a través de un grupo cerrado de amigos de Whatsapp con su víctima, "ganándose poco a poco su confianza hasta entablar por privado conversaciones" y lograr que le enviara varias fotografías, según informa en un comunicado de la Comandancia de Las Palmas.

Las investigaciones realizadas indican que el joven solicitó luego a la chica, menor de edad, imágenes suyas desnuda, "amenazándola con que si no accedía enviaría al grupo referido sus primeras fotografías -sin contenido sexual- y la insultaría".

"Una vez tuvo en su poder fotografías de contenido sexual de la menor, R.C.R.G. supuestamente comenzó a amenazarla y a coaccionarla con el fin de obtener una serie de beneficios, tanto de carácter económico como sexual, a cambio de no publicar las imágenes que ya poseía", indica la Guardia Civil.

El padre de la niña denunció entonces los hechos en Puerto del Rosario (Fuerteventura), lo que movilizó a agentes del Instituto Armado, que consiguieron determinar que el supuesto autor del acoso residía en el municipio de Guía, en Gran Canaria.

Tras prestar declaración en el cuartel, el detenido ha quedado en libertad, a disposición judicial.

La Guardia Civil recuerda que "el comportamiento delictivo descrito se corresponde con el denominado 'grooming' (o engatusamiento)", que ha sido tipificado como delito recientemente, a partir de la reforma del Código Penal del 2010.

Este delito consiste en la realización de una estrategia deliberada, por parte de un adulto, para ganarse la confianza de un menor a través de internet, casi siempre a través de plataformas digitales o de redes sociales, para crear un vínculo de amistad destinado a lograr finalmente entablar una relación sexual, primero virtual y después física.

Algo que se intenta conseguir obteniendo imágenes comprometidas de las víctimas, a las que luego se acaba chantajeando para obtener cada vez más material de contenido pornográfico o incluso conseguir un encuentro físico con el menor, añade la Guardia Civil.

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