Desmantelan un cultivo de 1.500 plantas de marihuana

La Guardia Civil ha desmantelado en una nave de Ajo (Cantabria) el "mayor cultivo" de marihuana localizado hasta ahora en la región (más de 1.500 plantas) y ha detenido a dos chinos como presuntos autores de delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. Según explica este miércoles el Instituto Armado, la plantación de tipo interior contaba con un "complejo y sofisticado sistema" para incentivar el crecimiento rápido de las plantas, valorado en unos 100.000 euros. En total, se han intervenido unos 63 kilos de cogollos de marihuana. La investigación comenzó el pasado mes de enero cuando la Guardia Civil sospechó del alquiler de una nave en la localidad de Ajo por personas de nacionalidad china que, según señala el instituto armado, tenían la intención de utilizar esa instalación como almacén de otro negocio. La Guardia Civil constató la presencia en la zona de camiones con matrículas extranjeras -que podrían transportar el material necesario para una plantación de droga- y que de la nave emanaban olores característicos a marihuana, al tiempo que se oían ruidos de ventiladores o extractores. A esos hechos, se unía que del techo de la nave salía cableado eléctrico que podía estar conectado a una red exterior. Tras iniciar la investigación, la Guardia Civil averiguó que la nave fue embargada a finales del pasado año y que su responsable estaba intentado venderla, pese a que otra persona, cuya identidad se desconoce, se la alquiló a los detenidos. De hecho, fue el propio responsable quien denunció a principios de marzo la existencia de una posible plantación de marihuana en el interior de la nave. Esta circunstancia hizo que se intensificara la vigilancia en la zona hasta que los agentes accedieron a la nave y allí encontraron una plantación dividida en seis armarios de cultivo con 1.500 plantas de marihuana en proceso de floración, de una altura aproximada de 1,50 metros. La instalación estaba compuesta por más de 100 bombillas de 600 vatios cada una, 108 reactancias y un complejo entramado de cableado, enchufes, ventiladores y extractores para favorecer el crecimiento rápido del género. También se intervinieron 1,5 toneladas de tierra distribuida en 99 sacos, siendo necesaria la utilización de un camión para el transporte de este material y de las plantas a dependencias de la Guardia Civil. Respecto al sistema eléctrico, se comprobó que la plantación estaba conectada a la línea general de distribución para que funcionara la mitad de la instalación cada 12 horas. Ante esta cantidad de energía que demandaba la instalación, la Guardia Civil considera que el funcionamiento a pleno rendimiento de la nave hubiese afectado a la red eléctrica de Ajo. La investigación continúa abierta ante la posibilidad de que estén más personas implicadas y para esclarecer quién alquiló la nave, por lo que no se descartan nuevas detenciones.