Deivid: "«Con 1-1 la gente pedía balones arriba, pero seguimos tocando»
Central de formación, la lesión de Javi Castellano le ha obligado a imponerse como relevo en la medular. Primera referencia en la construcción, disfruta de sus primeros pasos en la Unión Deportiva , participando entusiasmado de su filosofía.
Asentado en la titularidad después de dos jornadas de Liga, tras un verano en el que eludió un pacto verbal con el Hércules con el que tenía apalabrado su fichaje. ¿Pocos motivos para arrepentirse de momento?
Desde luego, hasta el momento todo va bien. Lo que sucedió es que yo quería jugar en Las Palmas, pero durante un tiempo parecía que no sería posible. Al final se reactivó la opción y siempre lo tuve claro. Digamos que un 80% del esfuerzo lo hice yo, aunque estoy muy contento por el esfuerzo que el presidente y su gente hicieron para que yo viniera a la Unión Deportiva.
El sábado debutó con la amarilla en el Estadio de Gran Canaria, ¿mucho revuelo en casa?
Más por mis amigos que por mi familia. En mi casa la prioridad es que yo sea feliz, lo que deja el fútbol en segundo lugar. Pero vamos, los amigos de mis amigos les presionen mucho para que me trasladen mensajes: ‘Dile a Deivid que tenemos que subir como sea’, y cosas de ese tipo. Es normal, después de muchos años de sufrimiento la gente quiere luchar por el ascenso y parece que por fin hay ilusión por conseguirlo. Tenemos que intentar, con paciencia, poner el equipo en los más alto. Podríamos estar más arriba.
¿Para usted qué significó estrenarse como profesional, en un equipo al que siempre profesó afecto?
Lo comentaba con algunos compañeros estos días. Es algo muy grande. Hasta no hace poco tiempo yo iba al estadio como aficionado a apoyar a Las Palmas, y ahora la gente viene a animarme a mí. Para mí fue un momento muy especial. Salí del campo y los niños querían hacerse fotos conmigo. En Sevilla ya me había pasado, pero en mi tierra me hace sentir mucho más orgulloso.
La ausencia de Javi Castellano ha propiciado su presencia en el centro del campo, lugar en el que recae el equilibrio del equipo en el sistema de Sergio Lobera. ¿Se considera importante?
Me considero importante por jugar, por estar en el equipo. Pero no por la posición en la que actúo. Es cierto que es un puesto importante, pero en el sistema que utilizamos cada jugador es vital, porque, además, nos genera un gran desgaste físico.
Fue descartado por el Sevilla, ¿necesitaba recuperar la autoestima en Las Palmas?
La verdad es que aquí desde el primer día el entrenador me está haciendo sentir importante. Él y la secretaría técnica me querían aquí.
¿En julio, cuando firma, se planteaba este escenario a estas alturas, titular e invicto?
La verdad es que estoy muy contento. Pero me quedo más con las sensaciones que con el resultado. En El Sardinero jugamos muy bien durante 80 minutos, y ante el Lugo si nos hubiéramos ido al descanso con 4-1 no pasaba nada. Lo reconoció el propio Quique Setién.
¿Todo eso ha fortalecido mentalmente al equipo?
Sobre todo por la idea, que está clara en cada partido. Porque es un cambio de mentalidad total de las últimas temporadas a esta. Es complicado ejecutarlo porque el equipo está muy abierto, son muchos conceptos que hay que ir cogiendo poco a poco. Y porque en la pretemporada no hemos encontrado rivales tan exigentes como el Lugo. Tenemos muy claro qué queremos, el otro día con el empate la gente nos pedía balones arriba y nosotros seguíamos tocando. Ese es el concepto que tiene el entrenador y el que ponemos en práctica.
Una fórmula en la que se maneja como pez en el agua.
Siempre he sido un jugador al que le ha gustado jugar con el balón en los pies, tener contacto con la pelota. Así lo intentamos hacer y espero que de esa forma le demos muchas alegrías a la afición.
