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Contador destapa el lado humano de Froome

Contador destapa el lado humano de Froome

Carlos de Torres / EFE

Jueves, 1 de enero 1970

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Alberto Contador (Saxo Tinkoff) descubrió este viernes el lado humano de Chris Froome provocando un abanico que le hizo perder al líder 1:06 minutos en una jornada revolucionaria en la que una avería eliminó a Alejandro Valverde y el británico Mark Cavendish celebró su victoria número 25.

El Tour se volvió loco en una jornada de teórica transición llamada a terminar en un rutinario esprín masivo. Hubo esprín, pero reducido, y ganó Cavendish su etapa 25 en el Tour; pero en ese grupo llegaban Contador y Mollema, pero no Chris Froome, que lo hizo a 1:08. Una estocada al hombre que parecía infalible, al líder sólido. Un detalle que abre el guión de la carrera.

Tampoco estaba en el grupo delantero Alejandro Valverde (Movistar), a quien una rotura en la rueda trasera en el kilómetro 80 le arruinó el Tour. El murciano, abatido, cruzó la meta a 9:54. Adiós al podio cuando estaba instalado en la segunda plaza.

Sí estaba Bauke Mollema (Belkin), el holandés que le sustituye en la general, ahora a 2.28 de Froome. A continuación aparece tercero Alberto Contador, a 2.45, con un nuevo horizonte ante sus ojos, convencido de que "sigue habiendo Tour".

Día de fiesta mayor para Cavendish, que sumó una victoria especial, la 25 en el Tour, que le coloca tercero en toda la historia junto a André Leducq, pero aún lejos de las 34 de Merckx, El "Expreso de Man" se impuso en la "Ciudad del Oro" por delante de Peter Sagan y de Mollema.

La decimotercera etapa, entre Tours y Saint-Amand-Montrond, de 173 kilómetros, se presentaba con piel de cordero, calificada de transición, pero cuando se dice que "el Tour es el Tour" es por algo.

Pegaba el sol por la campiña francesa, pero el viento suavizaba sus efectos. Eolo se alió con el Omega Pharma para romper el orden con un abanico que descartó a Kittel. Uno menos para el supuesto esprín. Fue un susto que no vino solo.

Veinte kilómetros después se gestó el calvario de Valverde. "Me rozaron por detrás y me rompieron la rueda". Si no es una caída, es una rotura, pero esta carrera definitivamente se le atraganta al murciano.

Accidente inoportuno, letal para sus objetivos. Mal momento para reparaciones, ya que el pelotón salió volando bajo el impulso del Belkin, que tenía a Mollema a solo 12 segundos en la lucha por la segunda plaza.

Tocaba sufrir y perseguir. Su equipo bajó en pleno para ayudarle, menos Nairo Quintana, que se adelantó para salvar al equipo del naufragio total. Los Movistar esperaron a Kittel y sus hombres del Argos, que venían cortados por el abanico, pero no hubo manera de rebajar la diferencia.

Al contrario, asomó la zozobra. Los minutos caían en catarata. Nada que hacer. Valverde y sus muchachos levantaron el pie. Adiós Tour. Otra vez. De segundo a vigésimosexto a 12:10. Por delante la carrera se iba a incendiar.

De nuevo un abanico, provocado por un hombre de Contador, el italiano Bennati, hizo estragos a 30 de meta. La maniobra rompió el grupo de cabeza y pilló a Froome en fuera de juego. Contador y cuatro compañeros se fueron adelante con Cavendish, Sagan, Mollema y Ten Dam, 14 en total.

Todos ellos interesados en el proyecto. El líder mostraba su lado humano. También se despista y se le puede poner en apuros. El Sky no pudo atrapar a los enemigos y mandó otro mensaje esperanzador para los piratas que esperan al capitán Froome en los Alpes.

Contador cambió de cara, el Tour también. El líder también dobla la rodilla. Y eso que la etapa era de transición. ¿De transición a un nuevo Tour?

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