Tres de los matones juveniles que se dedicaban a agredir a menores en Triana en la primavera de 2010 aceptaron la pasada semana ante el Juzgado de Menores número Uno de Las Palmas someterse a «tareas socioeducativas» durante distintos periodos de tiempo, como autores de un delito y una falta de lesiones y una falta de injurias. Todos estos ilícitos fueron consumados por los ahora condenados en la persona de dos escolares agredidos inopinadamente en la tarde/noche del 30 de abril de 2010. Lo único que hacían era pasear por la calle mayor junto a sus amigos en el preludio del verano.
Texto íntegro en la edición impresa de este martes.