Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 19 de abril

Canela Fina. Un pacto de Estado

Lunes, 20 de julio 2020, 12:45

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Me permito dudar muy mucho del futuro de un denominado pacto de Estado sobre inmigración. Más que nada porque, para empezar, socialistas y populares están usando su mera enunciación a modo de arma arrojadiza. María Teresa Fernández de la Vega quiere que el PP firme sin rechistar bajo su supuesta política migratoria -supuesta por completamente desconocida- habida cuenta de que todos aquellas propuestas que han salido de boca de los populares ya las está aplicando el Gobierno de Zapatero, con el éxito de todos conocido. Y desde Génova pretenden que los socialistas se arrodillen primero ante la opinión pública y clamen perdón por sus pecados de regularización masiva antes de empezar siquiera habar de supuestos pactos nacionales. Esto es lo que se llama visión de Estado y responsabilidad con lo que está ocurriendo en Canarias. Y se deriva a la Península sin otra proyección que el abandonar en las calles del país a miles de sin papeles subsaharianos.

Mal pinta pues ese pacto de Estado puesto en circulación con la pretensión no tanto de encontrar salida a la actual situación como el evitar que unos u otros puedan hacer un uso partidista de la inmigración. Como siempre mirándose el propio trasero, especialmente ese PSOE tan ávido de que no se le revuelvan contra si mismos -al menos hasta dentro de algo más de nueve años- las fantasías de mundo feliz que han venido alimentando.

Con todo, deberían los dos principales partidos escucharse. Al menos algo. Porque parece interesante la propuesta que ha realizado Mariano Rajoy en el sentido de que las competencias en materia migratoria, lejos de ser traspasadas a las comunidades autónomas como plantean varios de los nuevos estatutos, pasen a la Comisión Europea y todos los países comunitarios estén obligados a asilar a los sin papeles llegados a las costas canarias o cualquiera otra frontera de la UE.

Porque Europa es así. Y seguirá mirando hacia otro lado, o haciéndolo con el rabillo del ojo más rácano, ante todo aquello que no interfiera en el tic-tac del corazón europeo, ese que late justo en el bolsillo que ocupa la cartera de los euroconvencidos.

Pretender que la UE se movilice de veras con situaciones como la que se vive en Canarias por propia iniciativa cuando el propio Gobierno español no sabe ni por dónde cogerla ni cómo obligar a reflexionar a los europeos resulta harto ingenuo. Lo es aunque se trate de un asunto de mucha mayor enjundia comunitaria que esos a los que atienden la multitud de directrices que extienden sus rejos sobre la Unión. Seguramente están esperando a que la crisis migratoria remita sola como en otras ocasiones menos severas. Pero África está ahí y lo seguirá estando -como advertido el candidato López Aguilar- y difícilmente se podrá borrar del mapa a base de negarla.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios