BMW. SERIE 3: Sigue siendo el rey

De entrada, este vehículo rezuma calidad al más alto nivel. Sus líneas, aunque son conocidas, atraen por su robustez y dinamismo, dejando al descubierto claramente un marcado aire deportivo que lleva impreso el sello de la marca BMW.

En el interior la sobriedad resulta clave, con unas líneas muy marcadas y todo siempre a mano. En cuanto a la calidad de los materiales y ajustes, no desentonan con lo que se espera de la firma alemana, un sobresaliente.

La seguridad es para BMW un apartado en el que no se puede economizar. Por ello este vehículo cuenta de serie, entre otros, con los siguientes elementos: airbags (frontales, laterales y cortina); control dinámico de estabilidad (DSC), con ABS y CBC (control de frenada en curva); y control dinámico de tracción (DTC). ¿Qué más se puede pedir?

El Serie 3 llega con dos motores de gasolina y uno diésel. El 328i utiliza un cuatro cilindros turbo; ofrece 245 caballos de potencia y se trata de una opción muy interesante para el que busque una berlina de gasolina rápida. Existe también el 335i, con 306 caballos de potencia.

Pero la versión más eficiente y equilibrada de todas es el 320d, vehículo que pudimos probar gracias a Vemotor Canarias, concesionario oficial de las prestigiosas marcas BMW y Mini en la provincia de Las Palmas. Hablamos de una mecánica diésel de cuatro cilindros que desarrolla 184 caballos y sólo consume 4,5 litros cada 100 kilómetros.

Otra de las tecnologías interesantes de la nueva Serie 3 es el Driving Experience Control, que cuenta con un modo llamado Eco Pro. Éste permite activar cuatro modos de conducción: Sport, Sport+, Confort y Eco. Activando el Eco Pro, el conductor puede aumentar sustancialmente la autonomía del coche. La conducción económica permite aprovechar el potencial que albergan el sistema de recuperación de la energía de frenado, la función de indicación del momento óptimo para cambiar de marchas, el desacoplamiento automático del compresor del climatizador en diversos modelos y, también, la activación de los grupos secundarios únicamente cuando sea necesario.

‘START-STOP’

Una de las novedades de este modelo es la función Start-Stop. Cuando el conductor coloca la palanca de cambios en punto muerto y quita el pie del embrague, la electrónica apaga el motor automáticamente. Así sucede, por ejemplo, cuando el vehículo debe detenerse en un semáforo; durante ese tiempo, no se consume nada. De igual manera, para poner en marcha nuevamente el automóvil basta con pisar el pedal del embrague y en ese momento el propulsor se enciende de inmediato.