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Arucas se plantea abandonar la Mancomunidad del Norte

Arucas se plantea abandonar la Mancomunidad del Norte

Jueves, 1 de enero 1970

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«La Mancomunidad está desnortada». Estas palabras de Froilán Rodríguez (CC), que forma grupo de Gobierno en Arucas con el PP de José María Ponce, ponen bien a las claras el aire que se respirará hoy en la asamblea que el ente celebrará en su sede. Una propuesta aruquense será la piedra de toque.

La Mancomunidad del Norte, que nunca ha gozado de muy buena salud, vive sus días más difíciles y, quién sabe, si quizás los penúltimos de una existencia en la que no se han cubierto las amplias expectativas que sus mentores idearon al constituirla.

Tras los últimos acontecimientos, con problemas con la gerencia y con las propias instalaciones de la sede institucional, el ente, con nuevo presidente en la persona del alcalde de Firgas, Manuel Báez, se tropezará en la asamblea que celebrará a mediodía de hoy con una propuesta del grupo de gobierno de Arucas (PP-CC) que puede hacer temblar los cimientos y el futuro de la institución, o bien provocar el adiós a ella del municipio más grande.

Precisamente en la mañana de hoy, tres horas antes de la asamblea de la Mancomunidad, sus directivos están convocados en el Cabildo grancanario para firmar con Carmelo Ramírez el Plan de Cooperación con los Ayuntamientos y el Plan Especial de Cooperación con el Norte (2008-2011).

El alcalde aruquense, José María Ponce, no habla de ruptura en ningún momento, pero matiza que en la asamblea van a presentar una propuesta que puede condicionar el futuro.

Un organismo desnortado.

Los portavoces de los partidos políticos que gobiernan en Arucas, Ponce y Rodríguez, se muestran unánimes al cuestionar el presente y futuro de un ente que aglutina a diez municipios que, excepto en los repartos normales de la cuota solidaria, no tienen casi nada en común. Arucas, con el 33% de población y una cuota que paga al ente de idéntica proporción, reclama un reparto más justo y racional. Por otra parte, los dos cuestionan la forma de trabajar de un organismo anclado en proyectos viejos y sin actividad. La definición que hace Froilán Rodríguez definitiva: «La Mancomunidad está desnortada».

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