Borrar
Aragoneses resarce al Vecindario

Aragoneses resarce al Vecindario

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es de justicia destacar el mérito del Vecindario. Y de su entrenador. Si en otras ocasiones José Juan Almeida mereció reproche, esta vez tanto el técnico como sus jugadores merecen un justificado tributo. La recompensa llegó en el último minuto. En esas jugadas que, por fortuitas y significativas, no se borrarán de la memoria de los aficionados. Ni de los blanquiazules ni, por supuesto, de blanquinegros. Tampoco Sergio Aragoneses la olvidará nunca. Aunque quisiera.

Sería desproporcionado culpar al guardameta del empate, resumir las virtudes del Vecindario durante 90 minutos en su anecdótico error. Pero aunque el guardameta del Tenerife no lo evitase, su pifia repartió justicia entre un voluntarioso Vecindario y un Tenerife mediocre, indecente por historia y exigencias. Minutos antes del último, Perona había adelantado al equipo tinerfeño desde los once metros en otras de esas torpezas que dinamitan un partido sin claro vencedor. Incertidumbre generada por la indecisión de todos por el miedo a perder y la incapacidad de ganar. En una pérdida inocente de la zaga local, impoluta hasta el momento, Kitoko se internó en el área buscando una coartada para desplomarse. Roberto picó ingenuo en la escenificación y el nigeriano, sobreactuado, teatralizó un drama para el municipal. Todo pareció perdido entonces.

Mancillada la autoestima del Vecindario, sobrio y convincente hasta el momento, con la psicológica carga de su quinta derrota consecutiva por confirmar, solo con valentía y rabia contenida se podría obrar el milagro. No se arrugó el equipo de Almeida, que lejos de acomplejarse por el escudo rival, reconstruyó su orgullo para terminar el partido pisando el área ajena a la espera de un gesto afortunado.

A falta de segundos Simón correteó por la banda con la cabeza alta y la mirada fija en Aragoneses confiado en el milagro. Llorente envió a córner achicando agua a la desesperada, entregado a la fiabilidad de su portero. Yeray López envió el balón al corazón del área, al limbo en el que se genera la duda entre el despeje del defensa y la salida del guardameta. A cámara lenta, respiración contenida. Entonces Futre apareció como un bulto sospechoso para estorbar y Sergio, sin reacción, se inmoló resarciendo al Municipal.

Ficha técnica:

Vecindario: Santi Lampón, Simón, Amado, Badayco, Roberto; Pollo, Coméndez (Moisés, min. 80), Yeray López, Poncho (Maikel, min. 75), Futre y Yeray Ortega.

Tenerife: Aragoneses; Medina, Sicilia, Tarantino, Llorente; Kitoko, Víctor Bravo (Zazo, min. 89), Chechu (Perona, min. 70), Marco, Ferrán Tacón y Kiko Ratón (Aridane, min. 60).

Goles: 0-1, min. 86: Perona, de penalti 1-1, min.94: Futre con intervención de Aragoneses.

Árbitro: Rubén Eiriz Mata, del colegio gallego. Amonestó a Simón (55’), Roberto (86’), Moisés (88’) del Vecindario y a Marcos (49’), Medina (53’), Bravo (56’), Sicilia (63’) y Perona (89’) del Tenerife.

Incidencias: Municipal de Vecindario. Más de 3.000 hinchas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios