Santa Cruz de Tenerife dirá adiós en unos pocos años a su emblemática plaza de toros. El Ayuntamiento capitalino y los propietarios del recinto taurino han alcanzado un acuerdo y en menos de un mes se conocerán las propuestas de varios arquitectos para urbanizar la manzana que ahora ocupa en pleno centro de la ciudad.
La plaza de toros de Santa Cruz de Tenerife fue durante años el único espacio cultural de la ciudad. Acogió espectáculos taurinos, hasta que un buen día dejaron de ir los toreros, fue escenario de grandes conciertos, de mítines políticos históricos, de combates de boxeo..., pero, sobre todo, fue el recinto del Carnaval. Hasta allí se trasladaron las grandes galas cuando a Tamayo se le quedó chico el teatro Guimerá, los bailes con la Billo’s Caracas Boys y el final de todas las cabalgatas, hasta que la fiesta se sacó a la calle definitivamente y otros recintos se llevaron los conciertos, los bailes... Y después de más de 20 años de abandono, la plaza de toros dijo ayer hasta luego.
En 20 días un concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife decidirá el futuro urbanístico de la manzana que ocupa en pleno centro de la ciudad. Los propietarios del recinto taurino, que ayer representó José Fernando Cabrera, presidente de la Asociación Hotelera de Tenerife (Ashotel) y uno de los dueños de la plaza, están satisfechos con la solución a la que se ha llegado porque, dijo Cabrera, «hace ya cuatro años que fuimos a la Gerencia de Urbanismo para saber cómo quedaba este espacio en el Plan General y ahora la convocatoria de un concurso de ideas no parece lo mejor».
La manzana que ahora ocupa la plaza de toros, a menos de 500 metros del parque García Sanabria, tendrá distintos usos (residencial, comercial, aparcamientos), pero en el concurso primará el público, teniéndose especialmente en cuenta a la hora de puntuar las ideas de los arquitectos que se presenten la manera en la que se haga viable el uso de equipamiento recreativo y cultural que históricamente ha tenido el recinto actual. La concejal de Urbanismo, Luz Reverón, destacó el papel que la plaza de toros ha jugado en la sociedad chicharrera, de la que dijo que es «una seña de identidad», de ahí que, apuntó, se tenga muy en cuenta su pasado y la opinión de los vecinos.
El jurado del concurso hará público previsiblemente el próximo 7 de julio, día de San Fermín, la idea ganadora del concurso. El resultado será la ordenación urbanística a incorporar en el documento de revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, cuyo plazo legal concluye el próximo mes.
Un jurado técnico y popular
El jurado que elija la mejor idea arquitectónica para urbanizar la manzana que ocupa la plaza de toros será eminentemente técnico, pero también abierto a la participación ciudadana. Además de arquitectos, técnicos y representantes sociales, los vecinos podrán votar durante tres días las propuestas. La votación popular valdrá un voto.