Borrar
El policía de Mogán, imputado por amenaza y privado de tener armas de fuego

El policía de Mogán, imputado por amenaza y privado de tener armas de fuego

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana decretó este miércoles la libertad provisional para el agente de la Policía Local de Mogán, Francisco Artiles, aunque ha sido imputado por un delito de amenazas con armas y de manera cautelar se le priva del derecho de tener armas de fuego.

Artiles fue detenido el lunes por presuntamente cargar y encañonar con su arma a dos de sus compañeros y este viernes volverá a comparecer ante la magistrada.

Con ambos pulgares haciendo el signo de la victoria, con el rostro marcado por el cansancio pero feliz. Así abandonaba pasadas las siete y media de la tarde de ayer los juzgados de San Bartolomé de Tirajana Francisco Artiles, el agente de la Policía Local de Mogán detenido el lunes por presuntamente encañonar con su arma reglamentaria a dos compañeros del cuerpo. «Soy completamente inocente, ya se demostrará esto en el juicio», fueron las primeras y únicas palabras del agente moganero tras salir de la sede judicial del Sur grancanario.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana decretó ayer su puesta en libertad provisional y con cargos, a la espera de seguir con su comparecencia y con más tomas de declaraciones este viernes. Fuentes de la Fiscalía señalaron ayer que mañana se seguirá con la tramitación del caso, antes de proceder a aclarar qué cargos le imputa la magistrada titular y las medidas cautelares, si fueran oportunas, que impondrá al agente de la Policía Local de Mogán.

Francisco llegó al juzgado sureño sobre las siete de la mañana de este miércoles desde el cuartelillo de la Guardia Civil de Arguineguín y no prestó declaración hasta pasadas las seis de la tarde.

Testigos. Antes de la comparecencia del agente imputado, la magistrada tomó declaración a seis testigos, entre ellos los dos agentes de la Policía Local de Mogán a los que presuntamente apuntó con su pistola, y que estuvieron cerca de tres cuartos de hora declarando, junto con otras presuntas víctimas de sus amenazas. Tras ellos se personó el detenido, al que la jueza escuchó durante poco más de una hora antes de dictar su puesta en libertad con cargos.

Doce horas después de su llegada a los juzgados, y con sus familiares esperando en la puerta principal de acceso desde las cinco de la tarde, Francisco abandonaba el lugar junto a su abogado, Agustín Santana, visiblemente cansado tras pasar dos noches en las dependencias de la Benemérita de Arguineguín y tras algo más de doce horas en la sede judicial del Sur.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios