2015, un año sin subidas

Silvia Fernández

Lunes, 20 de julio 2020, 08:40

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Comienza un nuevo año y como suele ser habitual los consumidores asumimos que vendrá acompañado de subidas en los servicios básicos, como la luz, el teléfono, el butano... Sin embargo, 2015 va a ser un año atípico y para el bien de todos, de congelación y descenso de las tarifas en la mayoría de los servicios. Por casualidad o causalidad este freno de los precios coincide con año electoral pero la cosa es que vamos a pagar lo mismo o incluso menos que en 2014, salvo por los sellos, que se encarecerán un 10,5%, el mayor repunte de los últimos diez años. La luz, que es una de las facturas que más daño hace al bolsillo del ciudadano, ha terminado el año 2014 con una bajada del 4,9% y se prevé que el recorte se mantenga en el primer semestre de 2015 ya que el Gobierno ha congelado la parte regulada, conocida como peajes. La bombona de butano mantendrá su precio al menos hasta marzo, cuando podría repuntar en torno a un 5%. En cuanto al teléfono, Telefónica congela el alquiler de línea -unos 14 euros- y no contempla cambios al menos en la primera parte de 2015. La caída experimentada por el petróleo, que se ha situado al nivel de hace cinco años, ha abaratado la gasolina en torno a un 13% y en estos niveles se prevé que continúe en la primera parte de 2015. Como consecuencia los transportes públicos mantendrán sus precios en la gran mayoría de los casos y de subir, lo harán ligeramente, en torno a un 1%. Además, los bajos tipos de interés continuarán aliviando a los hipotecados españoles. Las previsiones apuntan a una rebaja media media de diez euros mensuales. mayor salario. Este parón de tarifas coincidirá desde mañana con un ligero aumento de los salarios como consecuencia de la reforma fiscal aprobada en verano y que supondrá una subida media en la nómina de 30 euros porque bajan las retenciones aplicadas por las empresas en el Irpf (ver información en la página siguiente). También experimentarán subidas este año el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -aunque el alza es de tan sólo tres euros al mes, del 0,5%, hasta los 648,6 euros- y las pensiones, que se revalorizarán de forma insignificante, un 0,25%, el mínimo que marca la ley tras un IPC negativo. Además, la pensión mínima de jubilación para personas de más de 65 años con un cónyuge a su cargo será de 782,90 euros, dos euros más que en 2014, Los empleados públicos, por su parte, mantendrán congelado su salario en 2015, aunque recuperarán en la nómina de enero el 25% de la paga extra que no cobraron en diciembre de 2012. 2015 vendrá acompañado de ayudas para los parados de larga duración -se estima que unos 500.000-, que cobrarán un subsidio de 426 euros durante, como máximo, seis meses. La ayuda se podrá compatibilizar con un trabajo por cuenta ajena y está pensado para incentivar el empleo.