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14 puntos que no hay que olvidar

V.S.A.

Jueves, 1 de enero 1970

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Desde el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) hasta la desaparición del Gran Canaria Ballet, el plan de fomento de la lectura o los Festivales de Música y Cine. Un repaso a alguno de los puntos neurálgicos de la legislatura cultural.

1. Cuatro años no han sido suficientes para que el ansiado Organismo Autónomo de Museos vea la luz en el seno de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria. Mientras tanto, los museos insulares han pagado en sus propias carnes la rehabilitación del Hospital San Martín. En los tres últimos años, sus presupuestos han menguado hasta el punto de que su margen de maniobra queda reducido a mantener abiertas las puertas y no reducir su personal.

2. El Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) comenzó la legislatura sin director, con Álvaro Rodríguez Fominaya asumiendo de forma transitoria estas tareas. Con él se vivió un momento esperanzador que fulminó la llegada de Federico Castro, responsable de Artes Plásticas del Cabildo. Con este segundo, el CAAM perdió todo su peso nacional e internacional y quedó marcado por unas programaciones fallidas y de segunda fila. Omar Pascual ganó el ansiado concurso y promete devolver al CAAM su todo su esplendor. Parece haber entrado con buen pie.

3. El sueño de la capitalidad cultural europea de Las Palmas de Gran Canaria para 2016 ha traído, hasta el momento, muchas promesas y pocas actividades relevantes. Hasta ahora, acercar la cultura hasta los distritos y las actividades populistas (flashmobs, performance sin interés junto al Auditorio, etcétera) son la única realidad. Si se logra el premio a finales de junio, puede que las expectativas generadas dejen de ser simples utopías.

4. El Festival de Música de Canarias ha pagado los excesos pasados y la crisis económica actual. Su presupuesto ha menguado y los fastos de la era de Rafael Nebot dieron paso a ediciones con orquestas y directores menos rutilantes. Juan Mendoza se estrelló en su intento de mantener las fórmulas del pasado y la actual directora, Candelaria Rodríguez, apuesta por las voces y los solistas en vez de por las grandes orquestas para que la calidad no disminuya, a pesar de los recortes presupuestarios.

5. Una de las primeras medidas de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria fue fulminar el Gran Canaria Ballet. Era insostenible en época de vacas gordas, impensable en la actualidad. El problema reside en que como sustituto no se ha puesto en marcha un programa serio y definido para la danza. Esta disciplina ha pasado de ser la hermana pobre a estar en la indigencia.

6. El Festival Internacional de Cine de la capital grancanaria ha sobrevivido y alcanzado su 12ª edición el pasado mes de abril. Todo un logro, sobre todo porque hace dos años estuvo a un paso de no celebrarse. Ha padecido grandes mermas presupuestarias, pero el nivel de su programación se ha mantenido. La crisis ha desterrado la alfombra roja y el glamour.

7. El Gran Canaria Espacio Digital en Schamann es uno de los damnificados de la legislatura. Lleva casi tres años sin director y apenas se utiliza. Parece un espectro.

8. La muerte del Festivalito de La Palma, que no se celebrará en verano, habrá que ver cómo afecta a la cantera de nuevos cineastas. Canarias ha sido en estos años una de las regiones más productivas del territorio nacional. 9. La Bienal de Arquitectura Arte y Paisaje nació con problemas durante el mandato de Dulce Xerach y en su segunda entrega no enderezó el rumbo. En el 2010 no se celebró y se la espera para 2011. A estas alturas, nada se sabe de ella.

10. El Auditorio Alfredo Kraus ha reducido su producción propia de forma considerable por la crisis y porque el Cabildo de Gran Canaria en los últimos dos años no ha aportado lo que le corresponde como miembro de su patronato. Con los congresos ha salvado el tipo. El de Santa Cruz de Tenerife, que ahora lleva el nombre de Adán Martín, anda bastante peor. Quiso comerse el mundo (conciertos de Wilco, Nick Cave, etcétera) y ahora roza la quiebra.

11. La Orquesta Filarmónica de Gran Canaria ha aguantado a Pedro Halffter cuatro años más. A nadie se le escapa que no atraviesa su mejor momento artístico. Superó el escándalo del frustrado regreso de Juan Antonio González Ojellón como gerente. Lü Jia ha vivido una guerra en el seno de la Sinfónica tinerfeña.

12. El Teatro Pérez Galdós ha pasado de querer ser una referencia nacional e internacional a programar lo que puede y a alquilar las instalaciones al espectáculo que toque a su puerta, sea cual sea. A finales de año, su deuda ascendía a 1,5 millones de euros. El Cabildo de Gran Canaria parece no quererle y para esta temporada, a la espera de los remanentes, le destinó un céntimo de euro.

13. Las últimas estadísticas nacionales sitúan a Canarias por debajo de la media nacional en los índices de lectura. El Cabildo de Gran Canaria puso en marcha un plan de fomento de la lectura que funcionó más con el corazón que con la cabeza. La decepcionante última entrega de la Feria del Libro de la capital grancanaria es un buen resumen de lo mal que anda el sector. Situación que se acentúa por el hecho de que las bibliotecas públicas están a punto de perder 1,5 millones de euros para la adquisición de nuevos ejemplares, salvo que el Gobierno de Canarias obre un milagro y convenza de lo contrario al Ministerio de Cultura.

14. Ya lo advirtieron en la gala de entrega de los premios Max, en Córdoba. Los Ayuntamientos no están pagando lo que programan y así los artistas y las compañías no pueden sobrevivir. En estos cuatro años, los retrasos en los pagos han sido habituales, pero han llegado. La tormenta se puede desatar tras el 22 M. Más aún si los nuevos rumbos de las cajas de ahorro con las fusiones reducen aún más las actividades de sus respectivas obras sociales.

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