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Trabajadores de la plantación. C7
La revista francesa Rumporter se rinde a este ron canario
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La revista francesa Rumporter se rinde a este ron canario

La familia Quevedo continúa fiel a la tradición de destilación en continuo del jugo de caña de azúcar en el mismo alambique de cobre de 1936 y horno de leña como clave para mantener intacta la calidad y el sabor singular de Ron Aldea

CANARIAS7

Miércoles, 27 de septiembre 2023, 12:33

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La revista francesa Rumporter, una de las más prestigiosas del mundo del ron, ha dedicado un artículo a Destilerías Aldea ubicada en el municipio palmero de San Andrés y Sauces, que produce desde hace cuatro generaciones un ron agrícola elaborado solo a base de guarapo, el jugo fresco de la caña de azúcar, toda una rareza en España. Destilerías Aldea fue galardonada con una medalla de oro y dos de plata en el London Spirits Competition de 2020, siendo la única ocasión en la que se presentó a un concurso internacional.

Rumporter destaca en su artículo el deseo de la familia Quevedo representada hoy en día por José Quevedo y su hermana María Jesús, la cuarta generación, de mantener viva la tradición de un ron elaborado a partir de puro jugo de caña de azúcar procedente de las fincas próximas a Destilerías Aldea propiedad de pequeños agricultores de la zona y también de la finca Los Camachos en Barlovento, que pertenece a la familia Quevedo y única plantación de cultivo de caña de azúcar ecológico de la Isla.

Hasta cuatro variedades son cultivadas por agricultores locales que siguen prácticas sostenibles y logran una materia prima de calidad que le aporta personalidad, fuerza e intensidad al destilado final del ron.

La visión diferencial del maestro ronero y propietario José Quevedo le ha dado un nuevo impulso a la marca, manteniendo la tradición de destilar la caña sobre fuego de leña en antiguos alambiques, a la vez que logra imprimir potencia y profundidad al resultado final de cada añada, sin perder de vista su elegante sabor. Rones de terruño que reviven el pasado glorioso de la caña de azúcar en Canarias y de una calidad en boca extraordinaria, que completan un catálogo de rones de edición limitada.

Maestros del ron

El origen del Ron Aldea de La Palma se remonta a 1936, año de fundación de la destilería a manos de Manuel Quevedo Alemán (1872-1968) en el municipio grancanario de La Aldea de San Nicolás de Tolentino. Un adelantado a su tiempo, Quevedo fue el primero entre sus competidores en optar por la destilación directa del jugo o guarapo de la caña recién molida y no de la melaza residual, con lo que conseguía mantener el sabor y aroma puros de la caña dulce, tradición que ha mantenido en el tiempo la familia Quevedo y que se ha convertido en seña de identidad de uno de los mejores rones del mundo.

Nacido en Arucas, Quevedo emigra muy joven a Cuba, para trasladarse en 1888 a Santo Domingo donde ejerció labores en el mundo de los ingenios azucareros. Tras el regreso de las Antillas, a principios del siglo XX, trabajó a la sombra de su padre y su tío José Alemán, propietario de la fábrica azucarera de Bañaderos, tomando más tarde la dirección de la importante fábrica de la ciudad de Guía (Gran Canaria) adquirida en 1909 por el empresario inglés Mr. Leacock. Entonces, con 37 años, Quevedo ya era un más que reconocido maestro del azúcar y el ron.

Esta fábrica, bajo la dirección de Quevedo, estuvo a pleno rendimiento durante cuatro años, pero debido a los efectos negativos de la primera Guerra Mundial en 1916 la producción era casi nula, produciéndose el cierre y venta de la fábrica en 1919 al financiero portugués Enrique Figueroa Dasilva, quien se lleva los principales bienes de equipo y con ellos a Quevedo a la isla de Madeira. Todo ello coincidía con el fin del segundo ciclo de la caña de azúcar en Canarias, donde ya en 1920 habían cerrado las principales azucareras.

Una historia apasionante

Quevedo y su familia vivirán en Madeira unos 15 años, desde 1919 hasta 1934, y lo hará como director de la fábrica azucarera de Sao Felipe (Funchal), propiedad del referido industrial Figueroa Dasilva, donde seguirá acumulando experiencias en la destilación de aguardiente.

En 1934, tras la quiebra económica de Figueroa, Manuel Quevedo regresa a Canarias con su familia. En este momento, con la experiencia acumulada anteriormente y con la idea de continuar en el mundo azucarero y de la destilación, comienza a desarrollar el proyecto de la fábrica del Ron Aldea que abre sus puertas en 1936 coincidiendo con un nuevo ciclo de la caña de azúcar en Canarias.

Entre 1954 y 1956 se produce el traspaso de la fábrica a la sociedad agrícola Rodríguez Quintana, que realiza una profunda remodelación de la industria con un nuevo edificio, un nuevo alambique, cubas y depósitos de almacenamiento, pero manteniendo a Quevedo como director técnico.

A mediados de los 50 es Carmelo Quevedo, hijo de Manuel, quien se va a La Palma con la marca Ron Aldea, dando lugar un segundo ciclo en la historia y producción de este producto. Unos años más tarde, en 1969, un hijo de Carmelo, José Manuel Quevedo Hernández se traslada también a la Palma para continuar con la historia familiar.

La Familia Quevedo, cuatro generaciones después, continúa fiel a la tradición de sus antepasados en un antiguo edificio del pueblo de San Andrés junto al mar.

Desde 2001 José Quevedo Rodríguez y su hermana María Jesús han tomado el relevo de la compañía con el deseo de prolongar el legado familiar de los primeros maestros roneros, con la destilación directa del jugo de caña y en el mismo alambique que comenzaron a utilizar los maestros destiladores en 1936 (alambique de cobre, destilación en continuo y horno de leña) como clave para mantener intacta la calidad y el sabor singular de Ron Aldea, al que se ha sumado hace año y medio un nuevo alambique que se alterna con el original.

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