La perfección de un auténtico risotto en Il Raviolo

Una familia, un obrador propio, auténticas recetas y productos italianos y querer ofrecer la mejor versión de todo esto en cada plato. Los secretos de Il Raviolo saltan a la vista y todo ello le ha valido para consolidarse como uno de los mejores restaurantes de cocina italiana en la capital grancanaria.

Lejos de conformarse dedican buena parte de su tiempo a buscar producto artesanal italiano para traerlo hasta Gran Canaria y, las últimas novedades muestran el lado más espléndido y sabroso de la gastronomía más reconocida a nivel mundial: la italiana.

Una delicada y experta selección de quesos artesanales de diferentes leches con diferentes texturas y matices extraordinarios: Safará, Blu dell orso y Il Nocino, quesos de autor porque todos parten de Antonello Egizi reconocido como uno de los más grandes intérpretes del arte refinado del queso.

Nueces, frutos rojos, miel, hierbas de los Apeninos e incluso azafrán, han venido a enriquecer leche de oveja y de vaca. Pequeñas cuñas capaces de complacer al paladar. Una variedad servida en tabla que ahora se puede disfrutar en Il Raviolo y a la que acompaña su imprescindible focaccia, de las mejores de la capital, un crujiente bocado que, desde que Il Raviolo abriera sus puertas lo convirtió en seña de identidad.

Con los embutidos que tímidamente van entrando en su carta descubrirá nuevas versiones que se maduran y enriquecen de manera diferente. El jamón cocido en horno de madera resulta exquisito, pero hay que probarlos todos.

Pero, si algo hay que agradecerle a Il Raviolo en todos estos cambios que promete ir introduciendo despacio y de una manera muy especial, son sus risottos. Ellos anunciarán en sus RRSS cuando lo elaborarán y sin duda, cada vez que enciendan los fogones, lo convertirán en una cita ineludible.

Un risotto aterciopelado y meloso con su punto de «tostatura» previa del grano, cuidando y escuchando cada paso, dejando que el arroz de su primer «sospiro» al verter el caldo y sin que falte «mantecare» el risotto al que dependiendo del sabor en Il Raviolo lo harán con aceite de oliva virgen, mantequilla o queso parmesano.

Los dos primeros, con los que celebraron estas exquisitas primeras jornadas fueron de calabaza, queso y café y de langostinos, calabacines y azafrán. Los dos, impresionantes y ya se han comprometido a no dejar de hacerlas.

Sus postres también llegaron a marcar territorio desde que abrieron sus puertas, sus tartas como la de pistacho y la de queso son porciones de lo más antojadizas, pero lo que nunca puede faltar antes de abandonar la mesa es su cannoli, porque en Il Raviolo saben que esa será la mejor manera de dejar al comensal con ganas de volver muy pronto.

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