Fascinación en The Ritz Carlton Abama: la cena irrepetible de Martín Berasategui y Akira Back que deslumbró en Tenerife
El 'Legends Dinner 'reunió a dos gigantes de la alta cocina mundial, donde 75 afortunados comensales vivieron una noche de sincronía perfecta, sensibilidad extrema y pura emoción
Dos mundos que se encontraron en una coreografía de precisión y emoción. Así fue la cena más esperada del año, de la que ya les adelantábamos unas líneas, en el hotel gastronómico más icónico de Canarias, The Ritz Carlton Abama y su 'Legends Dinner' que ya ha pasado a ostentar la categoría de menú memorable.
Publicidad
Una fascinación compartida
El pasado sábado, el The Ritz-Carlton Abama se convirtió en el epicentro de la alta gastronomía internacional. Setenta y cinco comensales fueron testigos de un acontecimiento único: la unión por primera vez de Martín Berasategui y Akira Back, dos chefs que, más allá de su talento, comparten una sensibilidad extraordinaria y una humildad contagiosa.
El resultado fue una cena de leyenda, ejecutada con la precisión de un ballet y la emoción conmovedora de un poema.
Sincronía de un gran ballet
Más de treinta profesionales entre sala y cocina se movieron desde una coordinación perfectamente milimétrica. Cada plato, cada gesto, cada pase de bandeja parecía un ensayo minucioso, desde los aperitivos, hasta los petit four, sin que se pudiera pasar de largo ni tan siquiera el impresionante servicio de pan, con su aceite de oliva y su mantequilla.
Sin excesos y sin sombras, ningún pase eclipsó al siguiente y todos brillaron con identidad propia, perfectamente ensamblados, como si Berasategui y Back llevaran años compartiendo fogones toda la vida.
Técnica y alma en equilibrio
El menú fue un viaje entre dos sensibilidades que se entendieron sin palabras: la emoción transparente de Berasategui, con medio siglo de oficio y un credo basado en la humildad y el esfuerzo, y la audacia de Akira Back, fundiendo raíces coreanas, formación japonesa y espíritu californiano.
Publicidad
Ambos cocinaron desde el alma, provocando sensaciones que iban más allá del gusto: pura fascinación desde que arrancaron los aperitivos.
Por parte de Martín, gelatina de trufa y whisky sour, dejando de manifiesto, como siempre, su dominio de la técnica en un insólito juego de sabores opuestos: trufa, cítrico y alcohol.
Publicidad
Por parte de Akira, un extra crujiente taco de pico de gallo y una berenjena con miso, donde dejó de manifiesto su herencia asiática y la frescura latina.
Escenografía y elegancia en sala
La puesta en escena fue otro de los grandes aciertos donde todo fluía desde una elegancia natural. La bodega del hotel, una de las más cuidadas de las Islas Canarias fue el contrapunto perfecto, subrayando la delicadeza del menú sin restar protagonismo, sino desde esa multiplicación, espíritu MB.
Publicidad
Porque, el 'Legends Dinner' no fue solo una cena; fue una declaración de amor a la cocina bien hecha, y se demostró desde el arranque de la velada y los siguientes cuatro pases.
Milhojas caramelizadas de anguila ahumada con foie-gras, cebolleta y manzana verde, una combinación de Berasategui con producto de mar desde una anguila ahumada con foie-gras y fruta fresca de temporada en un contraste extraordinario de texturas que despertó muchos suspiros durante la noche.
Publicidad
El carabinero de 'La Santa', salsa de sus cabezas, panceta de cerdo y kimchi, dónde la maestría de Back trató con esmerada técnica producto local de Lanzarote acompañado por la intensidad del juego de sus cabezas, la panceta y el kimchi. Un plato cargado de carácter.
El 'usuzukuri', también obra de Akira, de medregal sobre salsa ponzu de jalapeños ahumados. Una técnica nipona al servicio del producto de mar y esa salsa tan cítrica y propia de Japón de humo y calor. Una elaboración absolutamente sorprendente.
Noticia Patrocinada
El hinojo en risotto con marisco, crudité y su jugo emulsionado de Martín fue otro de los grandes momentos de la noche. Texturas únicas que acompañaron a la intensidad del más grande en cocinas de nuestro país.
La generosidad y la pasión por hacer felices a los demás
Los principios de ambos se materializaron del todo y para siempre en los platos fuertes de la velada, por parte de Martín, con su carré de cordero francés, cogollo aderezado con pistacho, berenjena especiada y toques de yogur.
Publicidad
Por parte de Akira, cherne de nuestras costas madurado de manera prodigiosa y única para el encuentro sobre una delicada beurre blanc.
Y llegó el momento estelar para todos aquellos que no perdonan el postre, con doble juego en sincronía perfecta: 'mochi de yuzu con miel canaria tostada y crujiente de gofio, un postre en fusión de culturas e identidad canaria.
Publicidad
Y como cierre, firma de Martín Berasategui con su maíz ahumado helado sobre nudo de caramelo salado, cacao y café, demostrando que solo él es capaz de convertir el producto más sencillo en pura sofisticación.
Una experiencia difícilmente repetible que deja una huella imborrable en la historia de la gastronomía canaria, como la que se lleva escribiendo desde hace años en The Ritz Carlton Abama, conjugando universos tan distintos, pero demostrando que lo que realmente une a los grandes, no es la fama ni el número de estrellas sino su declaración de intenciones: que la gastronomía puede ser espectáculo, emoción y técnica, siempre y cuando no le falte corazón y muchísima humildad.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión