Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Solo con poder sentarse en una de sus mesas de la terraza o acomodarse en la barra que apunta a la línea del horizonte del Océano Atlántico, la visita a La Caldosa habrá merecido la pena.
Si además, el día se presenta despejado y el mar en calma, no se deje atrás la toalla, el bañador y las «cholas» porque el baño en las piscinas naturales se le hará absolutamente imprescindible.
Y aún queda disfrutar de la carta, llena de propuestas diversas de La Caldosa.
Lo primero, pregunte por el pescado fresco y los fuera de carta. Seguro que le sorprenderán, pero si hay un plato del que mucho se habla de La Caldosa es su tartar de atún, así que habrá que aprovechar y acudir antes de que termine la temporada.
Sus ensaladas y sus propuestas de platos de cuchara, como la ropa de vieja de pulpo también se convierten en platos indispensables que se disfrutan en un entorno único.
Sobre entrantes le costará decidirse, la carta es extensa y variada, con bocados tradicionales como unas buenas croquetas de ibéricos y otros sabores que conviven con una burrata fresca aliñada con trufa y frutos rojos. Sea como sea, en La Caldosa la variedad se adapta y se ajusta a cada paladar.
Teniendo en cuenta el entorno, lo ideal es lanzarse por el pescado fresco de la costa, pero otras propuestas, como unos crujientes calamares saharianos o unos carnosos mejillones al vapor o a la marinera también los preparan y sirven a la altura del paisaje.
Pregunte también si ese día disponen de caldereta de pescado y marisco porque seguro que si la prueba, no la olvidará. Súper sabrosa.
Pero, si lo que le apatece es carne, a pesar del entorno, sus propuestas de carnes ibéricas también llenan la carta, desde un chuletón hasta un secreto.
Puestos a seguir disfrutando, le recomendamos que se aventure y pruebe algún plato cubano de la carta, como los tostones rellenos de carne mechada sobre una base de plátano macho, un bocado sustancioso y lleno de sabor, pero si es más de empanadas, de yucas o chilindrones, en La Caldosa también encontrará como consolar su paladar.
La Caldosa tiene fácil entrada, siempre con reserva previa, pero difícil salida. Es de esos lugares donde los cinco sentidos pueden jugar y entretenerse y, sobre todo, disfrutar.
Pida el postre de la casa, una confitura de manzana con pimienta rosa, helado y crujiente wan tun sobre una cama de suspiros de Moya. Relájese, porque la cocina cierra tarde y como sobremesa, las vistas. Además, si las temperaturas y mareas acompañan, otro bañito antes de la vuelta.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.