Tarta de dulce de leche: la receta perfecta sin usar el horno
Pocos ingredientes para un resultado sorprendente | Una receta sin complicaciones que se convertirá en el antojo favorito de los más golosos
Hacer postres no es mi fuerte y he de confesar que, a pesar de que la cocina es donde siempre encuentro mi remanso de paz, cuando preparo postres suelo perder los nervios. Es más, mis hijos merodean cerca para grabarme en los momentos estelares que hacen brotar de mí la 'chuky' que llevo dentro y así engrosar sus vídeos de 'memes', ideales para proyectarlos en los encuentros familiares y tener el espectáculo y las risas garantizados.
Pero, como con casi todo en la vida, las excepciones existen y para asombro de mi tribu hice esta tarta sin despeinarme el fleco.
Fácil, muy fácil además de entretenida y lo mejor de todo, que no tuve que montar garita frente al horno a esperar si subía, si cuajaba o si se quemaba, porque la receta no lo necesita.
Pero, sobre todo, me reencontré con una vieja elaboración que mi abuela nos hacía de vez en cuando: el dulce de leche en la olla. Una golosina con la que de vez en cuando nos premiaba y con la que conseguía que un día cualquiera se convirtiera en una fiesta.
Y eso mismo es esta tarta, el postre ideal con el que celebrar la vida, todos los días que se nos antoje.
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Tiempo de preparación
50 minutos
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Tiempo de cocción
30 minutos
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Tiempo total
1 hora y 20 minutos más la noche de reposo en nevera
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Comensales
6
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Dificultad
Fácil
Categorías
Recetas de postres
Ingredientes
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370 g de leche condensada
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1 tubo de galletas maría
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2 cucharadas de mantequilla
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400 ml de nata para montar
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3 hojas de gelatina
Paso 1
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Comenzaremos retirando el papel de la lata de leche condensada.
Paso 2
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En una olla a presión, colocaremos la lata ladeada y la cubriremos de agua.
Paso 3
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Llevaremos a presión media y ahí bajaremos a potencia media durante 30 minutos. Una vez pasado el tiempo de cocción, retiraremos la olla del calor y dejaremos que ceda la presión del todo sin abrir la olla. Sacaremos la lata y antes de abrirla la dejaremos atemperar.
Paso 4
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Mientras tanto podremos ir montando la base de la tarta y para ello, trituraremos las galletas, bien con picadora o bien triturándolas con ayuda de un rodillo.
Paso 5
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Dispondremos las galletas trituradas en una fuente, derretimos la mantequilla y mezclaremos ambas.
Paso 6
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Forraremos la base de un molde de tarta con papel sulfurizado o papel vegetal y con una nuez de mantequilla, engrasaremos los laterales del molde.
Paso 7
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Con ayuda de una espátula de silicona, iremos depositando la mezcla de galletas y mantequilla hasta conformar la base de la tarta. Reservamos tapada en la nevera para que compacte mejor.
Paso 8
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En un vaso con agua, dejaremos durante un rato las hojas de gelatina hidratándose.
Paso 9
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Regresamos a la elaboración del dulce de leche que abriremos la lata una vez que ya esté atemperada.
Paso 10
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Calentaremos 100 ml de los 400ml de nata necesarios para la receta, hasta que rompa a hervir.
Paso 11
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Una vez que hierva, retiraremos del calor y añadiremos la lata con el dulce de leche que hemos cuajado en la olla.
Paso 12
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Con ayuda de una varilla, llevaremos la mezcla de nuevo al calor hasta que humee.
Paso 13
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Escurriremos las hojas de gelatina y las añadiremos a la mezcla. Integramos hasta disolverlas del todo.
Paso 14
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Retiraremos del calor y reservamos mientras montamos los 300 ml de nata restantes. Con varillas manuales o eléctrica montaremos la nata ligeramente, hasta que apreciemos los primeros surcos.
Paso 15
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Añadiremos entonces la elaboración del dulce de leche y nata sobre la nata montada.
Paso 16
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Mezclaremos con movimientos envolventes para que no pierda cuerpo la elaboración.
Paso 17
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Recuperaremos de la nevera el molde para tarta con la base y verteremos la mezcla dentro del mismo.
Paso 18
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Taparemos y dejaremos, como mínimo, 4 horas en frío hasta que cuaje, aunque lo ideal es dejarla toda la noche.
Paso final
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Y, por último, para decorar lo ideal son mini suspiros porque le dan una textura extraordinaria.
