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Hace nada más y nada menos que 45 años que El Centro en Guayadeque es lugar de culto para los amantes de la cocina canaria más auténtica, pero la experiencia comienza mucho antes de probar cualquiera de sus platos.
Mientras uno va adentrándose por el Monumento Natural del Barranco de Guayadeque, ya se siente en un lugar especial. No sabrá si mirar de frente, hacia los lados o dejar la vista en lo que se va quedando atrás. Pura explosión de la naturaleza.
Una vez y se llega al Restaurante El Centro, con aparcamiento justo en frente, aunque, a decir verdad, el lleno de este encantador restaurante a veces no hace la tarea sencilla, pero camino arriba o abajo, encontrará donde aparcar.
Desde su fachada, enseguida apreciará el mágico embrujo que a cualquiera invade, antes de adentrarse en las cuevas y grutas que lo componen, mientras en el cielo se aprecia el humo de la chimenea de una auténtica brasa.
Si se reserva previamente, en seguida el equipo lo acomodará y cualquiera de los rincones le parecerá encantador. Entras paredes de piedra, una cuidada iluminación y una más que acertada atención por parte de todo su personal, le experiencia empieza a sumar, pero no habrá hecho más que empezar.
Nada más tomar asiento, no tardarán en disponer sobre la mesa de piedra pan artesano de millo, crujiente y adictivo que, desde una panadería de Agüimes se amasa a diario, solo para El Centro. El ali oli que lo acompaña es otro de los tesoros de este establecimiento y como el mismo Kevin López nos cuenta, la receta es legado familiar, que ha ido pasando de generación en generación y se conserva intacta desde entonces.
Cualquier plato de la carta va a apetecerle, pero deberá mantener la premisa durante la elección de que no podrá dejar de probar su especialidad, la carne de cochino negro que, por suerte, es de los pocos lugares donde se sirve en raciones así que no deberá frenarle compartir mesa con pocos para poder disfrutar de un auténtico manjar, único en nuestra isla de Gran Canaria.
Otra advertencia que quizás debería haberse escrito encabezando este artículo es que cuando vayan a El Centro, lo hagan con apetito voraz. Porque si de una primera vez se trata, querrá probarlo todo.
El gofio escaldado es golosina pura, los tomates de nuestra tierra, perfectamente aliñados, sabrosos y en generosas raciones, suman y siguen, porque solo querrá seguir probando. La morcilla dulce casera despertará una especie de ansia, porque no solo podrá comerse un pedazo. Y esto no ha hecho más que empezar.
Quesos, ensaladas, aguacates, queso frito, bastoncitos de verduras y unas más que gloriosas papas arrugadas regadas por un exquisito mojo. Todo producto de cercanía y es que El Centro es lugar idóneo para disfrutar de Gran Canaria, su gastronomía y su producto, a bocados.
Todas las carnes que encontrará en la carta traen consigo la exigencia y esmerada selección como apellido. Teniendo en cuenta que no deberán dejar de probar el cochino, tremendamente sabroso y jugoso.
Sepan también que la carne de cerdo frita, por la que recibieron un premio en 2006, su sabrosa parrillada, variada y exquisita y su famoso chuletón de novillo, de un kilo doscientos gramos aproximadamente tienen por sí mismo, un numeroso club de fans, por el que acuden, nada más y menos que unos 1500 comensales cada semana, entre turistas y público autóctono.
Y como dato muy importante a tener en cuenta, todas las carnes son asadas en horno de leña.
Variedad de pescados con preponderancia de todos aquellos productos del mar preparados con el recetario canario en mano, como churros de pescado, lapas, croquetas caseras y hasta sancocho (sábados y domingos) harán las delicias de cualquiera porque se elaboran de la manera más genuina y auténtica desde la cocina de El Centro y consiguen, con cada elaboración que uno se sienta como en casa.
Mucho habíamos oído hablar de los postres, sobre todo de las tartas de El Centro. Y coincidirán con nosotros, una vez las prueben que, cuando tanto se dice, solo queda probarlo para comprobar que las tartas son dignas de la fama que les precede.
Nutella, pistacho, queso, mus, sabores que reconocerán desde la primera cucharada se despliegan con intensidad en cada porción, en cremas elaboradas por las manos de Arantxa Brito, donde cada sabor lleva una media de entre 10 y 12 horas de trabajo artesanal.
Sencillamente irresistibles. Todas y cada una.
Un local que nunca cierra, salvo en Nochebuena o Año Nuevo, más uno o dos días al año para que Kevin y su esposa Arantxa, capitanes de El Centro, disfruten junto con el resto del equipo, unas 20 personas de un día diferente y de experiencias compartidas, fuera del entorno.
«Cuidarles a ellos es fundamental», nos señala Kevin, refiriéndose al equipo que compone El Centro.
Para Kevin, que comenzó en este negocio con 18 años y que a día de hoy y junto Arantxa defienden a diario por dar lo mejor al cliente, El Centro es lo que más les gusta y se sienten incapaces de defender algo en lo que no creyeran. Reconocen el esfuerzo y el sacrificio que ello supone, como en general en el mundo de la hostelería y que el precio más alto que pagas es el tiempo que te pierdes con tu familia, pero «se compensa, cuando ves que esto crece, que el público disfruta y lo aplaude». Y eso es magia de la que se hace sin varita.
Para el equipo, espina dorsal de El Centro, solo tiene palabras de agradecimiento. Kevin es consciente de que para un equipo, formado principalmente por gente joven, aún se hace más sacrificado estar trabajando durante el tiempo en que los demás disfrutan, como sucede los fines de semana, pero lo que nosotros apreciamos es que a nadie de este equipo le faltó calidez, educación y la mejor de sus sonrisas en un restaurante lleno de público hasta la bandera y, nada de esto se consigue sin la pasión que Kevin nos traslada.
Es tanta y tan buena la fama de El Centro que le recomendamos que reserve, pudiéndolo hacer en el teléfono 928172145/46 o través de WhatsApp al número 689577037. También podrá hacerlo a través de su página web.
Encantadoras cuevas, como Zaguán, Picaero o El Escondite o cualquier rincón entre las grutas, esperarán, cada día, por y para el disfrute de los comensales y que no le llame la atención si como vecino le toca algún famoso, porque El Centro se ha convertido en lugar de referencia para celebridades que nos visitan de fuera, así como para para nuestros famosos más internacionales.
Como última recomendación es que no se pierda sus RRSS, desde donde anuncian eventos como el Súperpan. Bocadillo de cochino negro asado a sal, con sal también de nuestra tierra de las salinas de Tenefé. Puro espectáculo.
Un lugar excepcional, con la comida canaria más auténtica como bandera y donde todo se elabora de forma artesanal, con productos que saben a nuestro.
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