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Iciar Pérez, la brillante cocinera canaria que derrumbó todas las barreras
A fuego lento

Iciar Pérez, la brillante cocinera canaria que derrumbó todas las barreras

Es la jefa de cocina del restaurante Poemas, en el hotel Santa Catalina; cuenta con una estrella Michelin y un sol Repsol, además de con una humildad que forma parte de su grandeza

José Luis Reina

José Luis Reina

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 10 de marzo 2023, 10:39

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Cuando uno va a un restaurante como el Poemas by Hermanos Padrón, en el icónico Santa Catalina, a Royal Hideway Hotel, lo hace sabiendo que va a vivir una experiencia única, donde el camino final es la excelencia desde la entrada por su lujoso hall hasta tomar asiento en la elegante sala de estilo inglés.

Este restaurante es una de mis debilidades, lo confieso, porque su concepto estético, su filosofía y su ritmo lo convierten en uno de esos templos que hay que celebrar que esté en la capital grancanaria. Más allá de todos esos aspectos, la propuesta gastronómica de Poemas es tan sutil, elegante y cuidada que entonces ya todo cobra más sentido aun.

Que forme parte del ADN de los hermanos Padrón es una gran ventaja, desde luego. Leyendas de la cocina canaria, con dos estrellas en su Rincón de Juan Carlos y con la admiración unánime de todos los especialistas en esto del buen comer, Juan Carlos y Jonathan Padrón no se lanzan con un proyecto si no saben que ese marcará un punto de inflexión allí donde esté, como así ha pasado con Poemas.

Pero, dicho esto, hay una persona que le ha dado forma, personalidad y excelencia a ese proyecto. Ella es una joven herreña, de tan solo 29 años y que ya también es leyenda de la gastronomía canaria por varios motivos. Iciar Pérez, jefa de cocina de Poemas, se dio cuenta pronto que lo suyo era ese ofico. «Lo que me gustaba era cocinar y comer, tuve muy claro que mi destino estaba en las cocinas», relata la cocinera. «Como en El Hierro no había ciclo de cocina, me fui a formarme al Hotel Escuela de Santa Cruz de Tenerife, donde hice Dirección de Cocina antes de comenzar la prácticas en el hotel Abama».

De las prácticas al estrellato

Esas prácticas laborales, aunque ella todavía no lo sabía, iban a suponer el inicio de una meteórica carrera que la ha llevado al olimpo de las cocinas en muy poco tiempo. «Del Abama pasé al hotel Bahía del Duque, donde conocí a Mario González, que fue el jefe de cocina de Maresía, el primer asesoramiento de los hermanos Padrón». Ahí empezó el vínculo entre los hermanos e Iciar, que estuvo desarrollando su trabajo en ese restaurante hasta que llegó la llamada que lo cambió todo.

Los hermanos Padrón junto a Iciar Pérez. C7

«Fue una súper oportunidad y emocionante que me tuvieran en cuenta para liderar el proyecto del nuevo restaurante en Las Palmas de Gran Canaria. Por ese entonces la trayectoria de los dos era ya muy conocida, y que me eligieran a mí me hizo sentir muy afortunada y todo un honor», recuerda Iciar. Una oportunidad que la cocinera no se planteó dejar escapar, poniendo así rumbo a la capital grancanaria. De eso hace ya casi cuatro años, «hemos venido por Poemas y para Poemas», con una gran adaptación a la ciudad y con todos los esfuerzos puestos en su labor.

Su día a día es tan intenso como cabe imaginar en un restaurante que juega en la élite. «Mucha organización, controlar que haya llegado el producto y que esté en buen estado, que el equipo esté bien o los tipos de clientes que tenemos en ese servicio y sus necesidades especiales», señala Iciar, que una vez que empieza el servicio «hay que tener mucha concentración, silencio y con un rodaje que funciona perfectamente».

Llegan los reconocimientos

Cuando llegó la llamada para comunicarle que había logrado una estrella Michelin o un sol Repsol, la joven herreña no pudo contener la alegría. «Fue una fiesta con todo el equipo. Son retos con los que no queríamos cargar antes de tiempo, pero que una vez llegaron fue una satisfacción plena. Creo que a día de hoy no somos conscientes de lo que tenemos». Iciar y su equipo es una maquinaria muy bien engrasada y muy unida, que aunque evidentemente estar bajo el paraguas de los hermanos Padrón es una ventaja, estos éxitos se consiguen en el día a día, algo que hay que poner en valor.

Ella, además de iluminar el camino para tantas futuras cocineras, derribó muchas barreras al conseguir tanto reconocimiento en un mundo, el de los cocineros estrella, íntimamente relacionado con los hombres. «Una vez alguien me dijo que las mujeres en casa están cocinando, por lo que lo ven como una tarea doméstica. De ahí que cuando salen a trabajar, lo que menos les apetece hacer es lo que hacen en casa. Quizá somos minoría por eso. Poco a poco la cosa ha ido cambiando, aunque en mi cocina somos únicamente dos mujeres y tres en total en Poemas. Es algo que está cambiando, aunque va despacio».

Por último, Iciar no quiere dejar pasar la oportunidad para lanzar un mensaje a las futuras estudiantes de cocina, que serán las que sigan derribando barreras como hizo ella. «Que trabajen duro, la clave para el éxito es trabajar, no decaer en los momentos que crees que no puedes llegar a lo máximo y en esta profesión, que es bastante dura, ser mejores cada día».

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