La gilda, ese vibrante objeto de deseo: del 'pintxo' vasco a las opciones que nos conquistan en la capital grancanaria
Te contamos todo lo que sabemos sobre este popular pincho que ha pasado de las barras donostiarras a conquistar las terrazas y los tardeos de Las Palmas de Gran Canaria
Este famoso aperitivo nació en San Sebastián, a finales de los años 40, en el bar Casa Valles, cuando un cliente pidió «algo para picar que fuera salado y un poco verde». El camarero unió una aceituna, una piparra y una anchoa en un palillo, y así, como un gesto absolutamente espontáneo nació la gilda, bautizada en honor a la película protagonizada por Rita Hayworth, símbolo de sensualidad y descaro.
Desde entonces, aquella combinación de sabores intensos y de estética atrevida se convirtió en el primer 'pintxo' moderno de la historia. Algo tan simple, tan directo y con carácter que ha sido capaz de conquistar las barras de toda España, desde el norte y hasta el sur.
De Donostia al resto del mundo
Durante décadas, la gilda fue un secreto solo desvelado en las barras vascas. Pero el tiempo, los viajes y las modas la convirtieron en un todo un icono nacional.
En los últimos años, su presencia se ha disparado: cada vez más locales reinterpretan la receta original y la convierten en el punto de partida ideal de cualquier encuentro gastronómico. En las barras de Las Palmas de Gran Canaria, la gilda vive ahora un auténtico auge. Lo que hasta hace poco era una rareza, hoy se ha convertido en reclamo y ritual. Un gesto de bienvenida a mediodía o una excusa perfecta para brindar al caer la tarde.
El secreto está en el equilibrio
La gilda no admite improvisaciones. Su poder reside en el equilibrio entre tres elementos: la anchoa o, según la versión, el boquerón o la sardina ahumada, que aporta sal y profundidad. La piparra, ligeramente picante y vinagrada, que rompe y refresca y la aceituna verde, firme y carnosa, que actúa de puente entre ambos mundos.
A partir de ahí, cada maestrillo juega su propia partida: hay gildas con huevo de codorniz, con queso curado e incluso con jamón ibérico. Algunas se sirven sumergidas en aceite de oliva virgen extra; otras se presentan frías, e incluso maceradas previamente con un toque de vermut.
Pero eso sí, todas comparten una premisa: deben ser una explosión en un solo bocado.
La banderilla no es lo mismo
Aunque muchos las confunden, la gilda no es una simple banderilla. La diferencia es sutil pero esencial. La gilda busca armonía y elegancia; la banderilla, en cambio, suele mezclar más ingredientes —pepino, cebollita, pimiento rojo, etc.— y tiene un espíritu mucho más popular y menos sofisticado.
El boom del aperitivo y el tardeo
El resurgir de las barras y del tapeo en Las Palmas ha convertido a la gilda en un símbolo de un estilo de ocio que no ha hecho más que empezar y no para de tomar fuerza. En la ciudad, el pintxo vasco ha encontrado su sitio en cartas, terrazas y vermuterías. Y todos coinciden: No hay mejor aliada para acompañar un blanco frío, un vermut o una caña bien tirada.
11 locales en La Palmas de Gran Canaria donde disfrutar de buenas Gildas
Desde Vegueta hasta el puerto, te contamos cuales son nuestras gildas favoritas en la capital grancanaria:
1. Dorotea, un local que ya es absolutamente imprescindible en el escaparate gastronómico de la capital y donde honran el ritual del aperitivo con sumo respeto y cariño. No disponen de gildas a diario pero que nadie se pierda sus homenajes ad hoc al aperitivo, con una carta de vermuts que elevan la apuesta y con bocados especiales para la ocasión.
2. Si eres amante de este 'pintxo' entonces seguro que ya habrás probado todas y cada una de las versiones que elaboran en Karbón-Kale. Los más creativos de la ruta en cuanto a variedad y todas deliciosas.
3. Como el local más joven de la lista, La Santa Barra, un altar gastronómico en el Hotel Puerto de la Luz en donde reciben con un expositor repleto de gildas y otros irresistibles bocados.
4. En Vinófilos Triana, aunque no a diario, también son especialistas absolutos en la materia. De hecho, si tienes la suerte de encontrarlas cuando vayas, no dejes de pedir una de cada versión. Inolvidables y adictivas.
5. En la zona de Alcaravaneras, ya les contábamos hace algunas semanas como, en el local Tradición Gastro-Taberna han logrado aterrizar toda esa esencia de los bares de la península en este delicioso rincón de la capital grancanaria. Sus gildas son un reclamo para el nutrido público que los visita a diario.
6. En la zona del puerto, La Viña del Puerto se ha eregido como el local ideal para disfrutar desde el aperitivo y hasta la cena con sus gildas o con cualquier otra propuesta y mucha atención a su carta de vinos naturales y su selección exclusiva de vermuts.
7. La barra del espacio Gourmet de El Corte Inglés no para de sorprender y recientemente ha renovado su propuesta, cargándola de apetitosos bocados donde no faltan unas gildas excelentes. Sin duda, una barra que pronto se convertirá en el nuevo punto de encuentro capitalino.
8. Si ya de por sí, la terraza y el encantador rincón de 1890 La Bodeguita en el icónico Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel es un centro gastronómico, con sus gildas suman muchos más puntos como favorito a la hora del aperitivo y el tardeo.
9. En uno de los epicentros gastronómicos de la ciudad Tasca La Marillanos, se define como lugar de culto al aperitivo y a todas las exquisiteces que lo acompaña. Referencias de vermut y acompañamiento sólido completan la oferta, favorita de muchos, en la capital grancanaria, tanto a la hora del aperitivo como del tardeo y con sus gildas dan la calurosa bienvenida, a diario.
10. Ya suena cada más fuerte el nombre de 'Ultramarinos Machete' en la cuidad y en el barrio de Vegueta. La nueva apuesta, seguro que ganadora, del Grupo Kikong donde al público canario le espera la excelencia en materia y una variedad única de bocados irresistibles, sin que falten las adoradas gildas.
11. Pero, si de catering va la cosa o de aperitivos en casa para celebrar lo que sea, las opciones de gildas de Palatable serán la mejor puesta en escena, además de toda clase aperitivos, desde los quesos hasta los embutidos, presentados como nadie más lo hace en la isla. Aparte de estar deliciosos todos y cada uno de ellos.