Paco Bello C7

Dónde saborear Gran Canaria, según el arquitecto Paco Bello

Nuestro protagonista sigue proyectando hoy, las raíces de las que procede, como bisnieto, como nieto y como hijo de destacados ingenieros, arquitectos y músicos que en su día dieron contenido y forma a la isla de Gran Canaria

Vanesa Delgado Caballero

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 25 de octubre 2025, 23:41

Paco nació en la Clínica Santa Catalina, pero la Playa de Las Canteras, fue su cuna, su parque y su casa desde el primer aliento. Creció con una de las bandas sonoras más bonitas que existen: el sonido de las olas rompiendo contra el 'Muro Marrero'.

Publicidad

De hecho, no concibe otro lugar en el mundo para vivir que no sea la misma orilla de esta playa y, si acaso alguna vez intentó vivir apenas unas calles hacia dentro, abrir la ventana o la puerta y no ver el mar, le provocaron asfixia.

Todos y cada uno de los días de su vida se da un baño en Las Canteras, así llueve o truene y, precisamente ese chapuzón, a nado o sobre su tabla de su surf conforman su dosis diaria de energía y vitamina. De hecho, no existe mejor 'siesta' para él que tirarse al agua desde que termina de comer.

Se licenció en arquitectura por la ULPGC y desde allí ya conoció al único socio que ha tenido en su vida, Manolo Monterde con el que lleva compartiendo tablero desde hace 25 años, proyectando y creando juntos, desde aquellos comienzos donde las sillas chocaban espaldas y hasta hoy, ahora en un precioso y espacioso estudio, Bello y Monterde en la calle Franchy y Roca, 21 y, como no podía ser de otra manera, a escasos pasos de la Playa de Las Canteras.

La isla les debe una sensibilidad arquitectónica diferente, donde no entran los egos de ninguno de los dos y donde, lo más importante siempre es escuchar a las personas para las que trazan y dibujan los proyectos de sus vidas, sean de la índole que sean.

Publicidad

Una vida, la de Paco, dedicada a lo que más le gusta y lo que mejor sabe hacer: idear espacios que cuenten la historia de quienes los viven y habitan y nada de esto fue fruto de la casualidad. Su árbol genealógico sostiene ramas que ya vaticinaban un retoño como él: por parte de madre, dos personas que proyectaron emblemas de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: Fernando Navarro, su bisabuelo, quien ideó el Gabinete Literario y su abuelo, Rafael Masanet, quien se encargó de la ampliación de la Clínica San José en el mismo Paseo de Las Canteras.

Por parte de su padre, ingeniero y defensor a ultranza de la Playa de Las Canteras, Pacuco Bello, Paco heredó la pasión y la dedicación por esta joya capitalina además de un oído prodigioso y una sensibilidad especial por la música con descendencia directa de los hermanos García de la Torre, así como de Silvestre Bello, importante pintor y escultor, discípulo directo de Luján Pérez.

Publicidad

Con todo esto en la coctelera, Paco sigue llevando ambos testigos por bandera y como emblemas, cada volumen y cada línea de los edificios que levanta y, en paralelo, dejando salir ese oído prodigioso en parrandas y encuentro con amigos, donde lo mismo toca el órgano, la guitarra o la armónica. Y todo ello, sin descuidar ni por un segundo la playa que lo vio nacer y lo ha visto crecer, defendiendo cada centímetro de arena, como hizo hace pocas semanas con una carta que aquí reproducimos y que, en pocos segundos se había viralizado en redes sociales.

La Playa de Las Canteras: del orgullo ciudadano al abandono municipal, por Paco Bello

Hubo un tiempo en que la Playa de Las Canteras era sinónimo de lucha vecinal, de orgullo compartido y de ejemplo de recuperación medioambiental. Muchos recordamos los años ochenta, cuando la playa estaba completamente abandonada, y cómo gracias al empuje de los vecinos, con movimientos como «Canario, cuida tus playas» promovido por Gregorio Toledo, se logró despertar conciencias y cambiar el rumbo de su historia. Fue un trabajo duro, paciente y constante, que llevó décadas.

Publicidad

Entre aquellos defensores incansables estuvo Pacuco Bello, mi padre, que dedicó su vida a proteger esta joya natural. Publicaba artículos, hablaba con políticos, daba charlas en colegios y movilizaba a la gente. Hoy, con tristeza e indignación, tengo que decir que todo ese esfuerzo se está perdiendo. La Playa de Las Canteras ha vuelto a caer en el abandono, y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria es el principal responsable.

Actualmente, la playa presenta una imagen lamentable: la suciedad es constante, con colillas en la arena a pesar de estar prohibido fumar; la vegetación está abandonada, los parterres descuidados, los muros descascarillados y sin pintar. En la orilla, juegos peligrosos como pelotas, raquetas o frisbees se desarrollan sin control, poniendo en riesgo a niños y mayores. Por las noches, personas duermen en la playa e instalan casetas improvisadas sin que nadie lo impida. Y lo peor: no hay vigilancia. La policía municipal ha desaparecido del paseo y de la playa, los socorristas trabajan en condiciones precarias, haciendo incluso el trabajo de policía de playa, con materiales insuficientes y horarios que no se ajustan a la realidad del uso masivo de la playa. La seguridad brilla por su ausencia, tanto en tierra como en el mar.

Publicidad

El Paseo, que antes era un espacio ordenado y disfrutable, hoy parece una tierra sin ley. Las terrazas invaden el espacio con mesas y sillas a ambos lados, sin respetar normativas; sombrillas que no cumplen los estándares permitidos, ruidos más allá del horario legal, publicidad descontrolada, y en el paseo y aledaños, un caos nocturno que disuade a cualquiera que busque tranquilidad o seguridad.

El mar, ese tesoro natural que aún sobrevive, también está siendo maltratado. La pesca furtiva se practica sin vigilancia y las normas náuticas se incumplen, con clases de vela dentro de La Barra, pese a estar expresamente prohibido. Es un abandono total de la supervisión que pone en riesgo a bañistas y nadadores.

Noticia Patrocinada

Resulta vergonzoso que esto ocurra en una ciudad que presume de vivir del turismo. ¿Qué imagen estamos dando a quienes nos visitan? ¿Qué recuerdo se llevan? Las calles aledañas están sucias, con aceras rotas, contenedores a rebosar y un hedor constante. En las pequeñas plazoletas de la playa, la gente bebe y hace sus necesidades junto a los contenedores. Este es el escaparate que ofrecemos al mundo.

La pregunta es inevitable: ¿cuál es el plan del Ayuntamiento para la Playa de Las Canteras y su entorno? Porque lo que se observa no es un descuido puntual, sino una política de abandono sostenida, una renuncia a cuidar lo que es de todos.

Publicidad

Si ellos no actúan, tendremos que actuar los ciudadanos. Si esto no cambia ya, habrá que volver a empezar desde cero, movilizando a vecinos y usuarios como en los años 80, organizando campañas de limpieza, pintando muros, recogiendo colillas, limpiando fondos y haciendo lo que nuestros gobernantes no quieren o no saben hacer.

Es muy triste decirlo, pero hemos retrocedido cuarenta años. ¿De verdad vamos a permitir que se pierda todo lo que ya habíamos conseguido? Es hora de actuar, otra vez, porque esta playa no merece morir por culpa de la ignorancia, la desidia y el abandono institucional. El entorno natural es tan poderoso que creemos que el resto no hay que cuidarlo y carece de importancia, pero no es así. Estamos sobrepasando este equilibrio y la playa tiene un límite.

Publicidad

Los desayunos de Paco Bello en Gran Canaria

De entrada, Paco nos reconoce que su vínculo con la gastronomía no es tan «fructífero» como su relación con el mar, pero sí tiene sus refugios. Locales donde, cuando puede, se sienta con su mujer y su hija Julia, por cierto, dibu­jante excepcional que él admira más que a sí mismo en y con las que comparte los momentos que más le importan y muchos de esos locales están, y no por casualidad, pegaditos al mar.

Arranca el día en casa y mirando al mar y lo que se prepara es una tostada de aguacate y tomate, pero, si toca tomar café fuera de casa, elige un local que le pilla cerca: Cuptural Coffee, de donde también destaca su sándwich mixto y su tosta de salmón.

Publicidad

Cuptural Coffee C7

Otro de los locales que también «le pillan por la zona» y con buen café de especialidad es Kafema Las Canteras en la C/ Franchy y Roca.

Kafema Las Canteras C7

Si antoja dulce desde por la mañana, el local que más le gusta es Capricci, muy cerca de la Plazoleta Farray, donde elaboran unas tartas deliciosas y unos zumos naturales de frutas buenísimos.

Capricci C7

Los almuerzos y las cenas de Paco en Gran Canaria

La primera consigna es hacerlo en casa, pero, si toca salir seguro que no lo encontraremos muy lejos de los alrededores de Las Canteras.

Primera parada El Rincón de Triana, un local en donde todo le gusta.

Rincón de Triana C7

La segunda, en la misma manzana de su estudio, el irresistibleNákar, probablemente uno de los mejores restaurantes de la isla.

Publicidad

Nákar C7

En el mismo paseo, Madre del Amor Hermoso, porque siempre lo hacen bien y si el día se tercia para un picoteo rico, buenos embutidos, buenos quesos y una buena copa de vino, La Bellota Extremeña.

La Bellota Extremeña C7

Si se trata de comer rico sin salir del paseo, su local favorito, sin duda es Hawai Poké.

Hawai Poké C7

Si se trata de disfrutar de otras gastronomías, se queda con la comida tailandesa de Kop Kun de donde le gusta toda la carta.

Kop Kun C7

Y como último antojo en su zona de influencia, se queda con los magníficos arroces de El Arrosar.

Publicidad

El Arrosar C7

Solo sale de su zona de influencia para disfrutar de tres locales, uno de ellos en la capital y no podía ser otro que Deliciosa Marta.

Deliciosa Marta C7

Si toca salir hacia el norte, el siempre exquisito Casa Brito y un plan perfecto es salir a coger olas al sur y terminar el día en El Senador.

Casa Brito C7

La copa, solo en un lugar

No es de salir de noche y mucho menos de copas, pero, si surge, nunca puede resistirse a tomar un coctel en Casablanca y como no, con las vistas a 'su' Playa de Las Canteras.

Casablanca C7
Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad