Baños que invitan a la relajación

Sin embargo, para muchos establecimientos hoteleros, a la hora de tomar la decisión de acometer la reforma de los baños, los mayores condicionantes son el tiempo de ejecución y la afectación a los clientes y al negocio, por conllevar la obligación de tener que cerrar en parte o completamente el establecimiento. Además de ser una opción para obra nueva, los proyectos de rehabilitación son los más beneficiados por los sistemas de baños industrializados, al evitar el cierre completo o parcial del negocio, algo prioritario.

Según las conclusiones del estudio 360º sobre la reforma de baños en hoteles, realizado por la empresa Ikerfel para Roca hace ya un tiempo, la frecuencia media con que se reforman los baños de los hoteles en España es de 8,6 años. Y el motivo principal para acometer esas reformas no es otro que el desgaste y la obsolescencia, al margen de otros como mejorar el confort, cuestiones estéticas o el propio mantenimiento del hotel.

La solución para sortear con éxito esos condicionantes y acometer la necesaria y anhelada reforma viene de la mano de la prefabricación o industrialización del proceso constructivo. En la actualidad, existen ya empresas especializadas en la realización de baños para hoteles, tanto para proyectos de rehabilitación como de obra nueva, que basan su actividad en el sistema de baños industrializados para poder ofrecer el cambio de instalaciones, acabados y aparatos sanitarios en un plazo de entre 24 y 48 horas.

Las nuevas propuestas en materia de aseos para hoteles se rigen por un denominador común: la apuesta por la sostenibilidad. Además, unas características comunes en la mayoría de los hoteles es la gran importancia tanto del mantenimiento del baño como su facilidad de limpieza, todo ello conjugando una serie de ingredientes en el diseño que se repiten: inodoros y lavabos suspendidos, grandes espejos... Destaca también la demanda de baños con líneas minimalistas que pretenden transmitir sensación de amplitud, elegancia y paz. En estos baños predominan las piezas de gran formato y los colores neutros, como son el blanco, beige o gris, en gran variedad de acabados. La propuesta de diseño es simple y lineal. Siguiendo en esta línea, también se muestra un interés en los baños de la fórmula abierta, integrando parte del espacio del baño al dormitorio. Las mamparas translúcidas permiten la distribución de espacios, dando una sensación de ligereza y de mayor amplitud, permitiendo el paso de la luz sin comprometer la intimidad. Este diseño permite usar cada elemento del baño por separado, pudiendo ser utilizados, simultáneamente, por diferentes personas. Por último, cabe destacar el regreso de lo vintage o retro, una fuerte corriente donde emerge un baño con estilo tradicional y con piezas de azulejos de colores frescos y brillantes.