El juez busca en la subasta un único comprador para JSP que siga con el negocio

El fondo de inversión lanzó a principios de abril una oferta de adquisición en la que plantea hacerse con todos los activos sin cargas y sin asumir deudas, lo que provocó el rechazo del administrador concursal.

La subasta la llevará a cabo la empresa especializada en la venta de activos derivados de procedimientos judiciales Asemar, tal y como comunicó ayer mismo la compañía que ha sido seleccionada por el administrador concursal, Rafael Franco. Asemar contará con el asesoramiento jurídico de Ernst & Young (EY).

El juez de lo Mercantil 2, Guillermo Fernández, ha dado el visto bueno a la venta a través de una empresa especializada con el objetivo de lograr la mayor cantidad de dinero posible y cubrir las deudas de la compañía con proveedores, trabajadores, la administración pública y entidades financieras, entre las que se encuentran el Banco Santander, CaixaBank y Sabadell, fundamentalmente.

Fuentes próximas a la empresa Asemar indicaron ayer que el objetivo de la subasta es encontrar a un único comprador para las cuatro fábricas (la de Guímar, la de Celgán, la panadería de El Tablero y el tostadero de café de los Majuelos) y vinculado al sector de la alimentación para que siga con el negocio, «dando una nueva vida» a los activos y a los 146 trabajadores que continúan en la empresa.

También entran en el lote parcelas, oficinas, maquinaría y cuatro almacenes en distintos puntos de las islas. JSP está valorado en 49,4 millones y Celgan, en 18,1.

Fuentes próximas apuntan de la dificultad de esta subasta puesto que al dinero que se abone por las unidades productivas y los activos hay que sumar la inversión a acometer para volver a poner en marcha la empresa, que lleva dos meses sin activiad. «El coste es muy elevado», indican.

En el caso de que no apareciera un único comprador, al que también se le requiere acreditar su solvencia financiera para hacerse con el grupo, se iría al despiece de la empresa y la venta por separado de los activos, atendiendo a criterios tanto productivos como geográficos.

El director de Asemar, Rafael Tarazaga, indicó ayer que este proceso de subasta no es convencional debido al carácter estratégico del grupo JSP para las islas, si bien hoy toda su producción esta parada y sus productos han desaparecido de los lineales de los supermercados, sustituidos por otras marcas.

La subasta, según informó ayer Asemar, se hará en dos partes.

En un primera se abrirá un proceso de criba «abierto, público y transparente» en el que los interesados presentarán sus ofertas. De aquí se seleccionará a los finalistas.

En una segunda fase, los autores de las ofertas seleccionadas concurrirán a una subasta extrajudicial que tendrá lugar en un día y una hora aún por señalar por Sasemar y que tendrá una duración mínima de cinco horas. En una fase última se formalizará la operación mediante el otorgamiento de escritura de compraventa al mejor postor.