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El negocio de las plataformas se reactiva tras cuatro años de parón

El negocio de las plataformas se reactiva tras cuatro años de parón

En los últimos dos meses cuatro de las quince plataformas que están en La Luz han cerrado un contrato y están siendo sometidas a trabajos de activación para empezar a perforar en distintos destinos próximos como Ghana. El aumento del petróleo a 77 dólares explica la mejora.

Jueves, 1 de enero 1970

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El mundo offshore comienza a despertar del profundo letargo en el que ha estado sumido en los últimos cuatro años, cuando el bajo precio del crudo arrinconó miles de plataformas petrolíferas en puertos de todo el mundo a la espera de tiempos mejores. Entonces, en 2014, el precio del barril de crudo inició un camino descendente que le llevó a estar en en entorno de los 40 dólares, un precio que no es rentable para realizar perforaciones en aguas profundas, de lo que se encargan plataformas y buques perforadores. Fue el inicio de una profunda crisis en el offshore, que llevó a las empresas de reparaciones navales de La Luz a buscar con éxito nuevos nichos de mercados y a la Autoridad Portuaria de Las Palmas a apostar por convertirse en puerto refugio de los armadores de plataformas durante el tiempo que durara la crisis. La idea siempre fue que, cuando llegara la recuperación, las plataformas estarían ya en Las Palmas y sería aquí donde se pondrían a punto antes de empezar a perforar.

Ese momento parece haber llegado. La subida del precio del crudo en los últimos meses y su escalada hasta el entorno de los 70 dólares está empezando a cambiar el panorama en el sector offshore, que en su crisis se ha llevado decenas de empresas y cientos de empleos en el mundo. La hibernación de las plataformas empieza a tocar a su fin.

En solo dos meses, desde julio, cuatro de las 15 plataformas y buques perforadores que están en La Luz (11 atracados, tres en fondeo y una están en pruebas) han conseguido un contrato y están siendo sometidos a trabajos de reactivación, la mayoría de ellas por Astican.

La primera fue la Stena Forth, que tras haber sido sometida a los trabajos de activación se encuentra en la bahía capitalina realizando pruebas de mar antes de salir a su nuevo destino, en Ghana. Además, la Stena Icemax y la Stena Drillmaxya tienen contrato y están ahora en puesta a punto. La cuarta es la Saipem 12000 que está a punto de salir de La Luz. En septiembre está prevista la llegada de otra, la DD3 de Transocean, que ocupara el sitio de la Saipem y que viene a someterse a trabajos de reactivación, según indica el director general de Hamilton, Carlos Núñez, que es la consignataria de doce de las 15 plataformas que hoy en La Luz.

«El precio del petróleo anima al sector del gas y el crudo y ya se está notando», indica Núñez, quien asegura que el barril de petróleo a 77 dólares es un precio «razonable» para que vuelvan las perforaciones en aguas profundas.

El sector de las reparaciones navales de La Luz se muestra optimista con el cambio de tercio pero aboga por la cautela. «Se está moviendo el sector offshore, se están reactivando plataformas pero el volumen de servicios que demandan no son los que eran antes de la crisis», destacan fuentes del sector.

Según indica, la crisis del sector ha provocado un gran excedente de plataformas en el mundo, lo que hace que las petroleras tengan la capacidad de imponer su precio al armador. «Esto provoca que los armadores ajusten costes en toda la cadena de valor y también a nosotros, con lo que los precios y los márgenes de hoy no tienen nada que ver con los de hace años», señalan.

Estas fuentes ponen un ejemplo claro de cómo ha cambiado el panorama: «Hace cuatro años el precio que debía tener el barril para cubrir costes en perforaciones de aguas profundas era de 60-70 dólares. Hoy son 30 dólares. Ese ajuste sale de algún sitio. El armadro aprieta», manifiesta.

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