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La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, este jueves en su despacho virginia carrasco

Nadia Calviño: «La recuperación económica será intensa»

La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital asegura que todas las reformas serán «equilibradas» y «con el diálogo que siempre ha guiado a este Gobierno»

Sábado, 12 de diciembre 2020

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Con la activación de los fondos europeos para la recuperación y la aprobación de los Presupuestos encarrilada, la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, busca centrarse en medidas para impulsar el crecimiento económico y salir de la grave crisis del coronavirus «lejos del ruido y la especulación» que están generando los desencuentros entre los socios de la coalición.

–¿Ha sido más difícil de lo que pensaba aprobar los Presupuestos?

–Es muy buena noticia que los Presupuestos hayan contado con un apoyo parlamentario tan amplio en diputados y grupos, que creo refleja el gran consenso social. Es imprescindible contar con un marco fiscal que responda a la realidad actual y no a la de 2018, y que permita poner en marcha el Plan de Recuperación, que queremos empezar a desplegar desde el 1 de enero.

–¿Usted hubiera buscado con más ahínco el apoyo de Ciudadanos? ¿Se siente cómoda con el apoyo de ERC y de Bildu?

–Desde el primer momento, el Gobierno trató de lograr el máximo apoyo parlamentario posible. No cabe duda de la necesidad de tener una política fiscal expansiva en este momento que responda a la pandemia y nos permita recuperar cuanto antes un crecimiento intenso. También hay un consenso prácticamente total sobre la necesidad de acometer este plan ambicioso de inversiones públicas que movilicen la inversión privada, así como reforzar el pilar social. Son unos presupuestos necesarios y es difícil entender que algunos partidos no se hayan sumado.

–¿La mayoría que ha aprobado los Presupuestos es una mayoría para la legislatura?

–Desde hace dos años y medio nuestro Gobierno ha estado marcado por la palabra diálogo –con los partidos políticos, con los agentes sociales, en el ámbito europeo...– y ese mismo principio nos va a guiar en el futuro. Hemos conseguido adoptar un buen número de leyes en el Parlamento contando con apoyos variables según el proyecto que se estuviese tramitando y hemos demostrado nuestra capacidad de llegar a acuerdos con la práctica totalidad de los partidos representados en el hemiciclo. Somos un Gobierno con un programa progresista y al mismo tiempo equilibrado. Por eso, creo que lograremos las mayorías necesarias para nuestra hoja de ruta.

–Una vez aprobados los Presupuestos, ¿cree que Sánchez podrá agotar la legislatura?

–Nuestra ambición y nuestro objetivo es agotar la legislatura. Los Presupuestos son un pilar importante porque nos da un marco fiscal para 2021, pero nuestro objetivo tiene que ser aprobar unos Presupuestos Generales del Estado para cada año. Es un elemento vertebrador que estructura la acción del sector público y tiene que responder a las necesidades y realidades de cada año.

Hoja de ruta

–¿Y usted aguantará hasta 2023? El enfrentamiento entre la posición que usted representa y la de Pablo Iglesias es evidente.

–La hoja de ruta de política económica del Gobierno está clara: es una política económica responsable que se demuestra con los hechos. Nuestra acción ha estado centrada estos meses en la respuesta a la pandemia para amortiguar el impacto económico y social, pero sin perder de vista el medio y largo plazo, preparando ese Plan de Recuperación, que será el elemento troncal de las inversiones y reformas que se acometan en los próximos años.

–¿Piensa que Pablo Iglesias está forzando la mano en temas económicos con algunos de sus anuncios?

–Estamos en un entorno en el que hay un elevado grado de ruido. Es importante abstraerse de estas especulaciones, que en muchos casos no responden a la realidad, para poder centrarse en lo que de verdad quieren los ciudadanos, que es que trabajemos para defender los intereses generales y para poder hacer frente a la pandemia en el plano sanitario y económico. Yo estoy muy centrada en ese trabajo y en la defensa del interés general de la ciudadanía.

–Pero precisamente todos estos anuncios, este 'ruido', genera mucha incertidumbre; el último caso ha sido el de la reforma laboral. Estaría bien que el Gobierno aclarara de verdad qué quiere hacer en la reforma laboral.

–En tiempos de incertidumbre es particularmente importante dar certezas y la acción de gobierno deja bien claras cuáles son las prioridades y las orientaciones de nuestra política económica, con una hoja de ruta coherente y conocida. Lo mismo ocurre en el ámbito laboral: desde el primer día he dicho claramente que es preciso modernizar, mejorar nuestro marco normativo, sentar las bases del Estatuto del siglo XXI que responda a las nuevas realidades de nuestra economía. Los objetivos de ese conjunto de reformas van desde la reducción de la brecha de género, la regulación del trabajo a distancia o el teletrabajo, la modernización de la negociación colectiva, la transformación de los expedientes de regulación temporal de empleo en un mecanismo permanente de flexibilidad, la simplificación y mejora de los tipos de contratos de trabajo. Este paquete coherente de elementos se irá planteando dentro del diálogo social para lograr una modernización que cuente con el máximo apoyo y sea permanente en el tiempo.

–¿Eso significa que si no hay apoyo de los agentes sociales no se va a hacer?

–El Gobierno asumirá sus responsabilidades y actuará para proteger el interés general. Pero nuestra determinación es encauzar las reformas a través del diálogo social para lograr que sean reformas equilibradas y permanentes en el tiempo porque cuenten con el máximo consenso de los agentes económicos y sociales.

–Desde la Comisión Europea y otros organismos se insiste en que hay que corregir la elevada temporalidad en España. ¿Cómo proponen hacerlo: acercando las indemnización entre fijos y temporales, la mochila austríaca...?

–Estamos en más de un 24% de contratos temporales frente a un 16% de media europea. Reducirla tiene que ser una de nuestras prioridades si queremos también reducir la precariedad, que afecta especialmente a los jóvenes. Para ello hay que simplificar el catálogo de contratos y hacer del indefinido la forma habitual de contratación, adecuando la utilización del temporal a aquellas circunstancias verdaderamente limitadas en el tiempo. No existe un único elemento o una varita mágica que resuelva todos los problemas del mercado laboral.

Cuatro días laborables

–¿España está preparada para implantar la semana laboral de cuatro días? ¿Debe explorarse esa vía?

–Esa cuestión no se ha planteado en el Gobierno. Francamente, ahora estamos muy centrados en las prioridades que tiene nuestro país, que pasan por impulsar la recuperación económica y la creación de empleo. Esa tiene que ser nuestra prioridad absoluta hasta que logremos, espero que pronto, dejar atrás esta pandemia.

–El Gobierno se ha comprometido con ERC a revisar determinada fiscalidad autonómica. ¿Hay que limitar la capacidad normativa de las comunidades autónomas? ¿Es Madrid un paraíso fiscal?

–Si queremos tener un sistema fiscal justo, progresivo y que responda a los intereses del conjunto de la población, tenemos que evitar que se den situaciones de competencia fiscal a la baja entre las distintas administraciones. Al igual que lo hacemos en Europa, hay que evitar comportamientos oportunistas que tratan de traer actividad a base de bajar impuestos. Ese principio nos tiene que guiar en España y, en todo caso, ya hace tiempo hemos señalado la necesidad de abordar una revisión en profundidad del sistema de financiación autonómico, que se pondrá en marcha el año que viene.

–¿Se puede defender la armonización fiscal sin tocar el concierto económico vasco y el convenio navarro?

–Es prematuro predeterminar cuál va a ser el resultado del proceso de reforma y actualización del sistema de financiación, que tiene que adecuarse a las nuevas necesidades y a la nueva realidad.

–¿Qué opina de la regularización fiscal del rey emérito?

–Me remito a lo dicho por el presidente del Gobierno y la ministra de Hacienda. La democracia funciona, tiene sus mecanismos de actuación y se cumple el principio de igualdad de todos los ciudadanos.

–El Banco de España y la AIReF ven sus previsiones económicas demasiado optimistas.

–Desde que soy ministra, vengo observando que se suele señalar que nuestras previsiones son optimistas cuando en realidad hemos acertado bastante a excepción de la pandemia, que era impredecible. Hemos sido extremadamente prudentes y al presentar las últimas previsiones, en octubre, señalamos cuatro riesgos a la baja: evolución de la pandemia, tensiones geopolíticas y comerciales, ejecución del plan de recuperación y un impacto estructural sobre el tejido productivo que se extienda más allá de la crisis sanitaria. Desde entonces hemos tenido buenas noticias en todos estos ámbitos: vacunas, la aprobación del plan europeo... Estamos trabajando intensamente para poner en marcha el plan nacional de forma ágil y todas las medidas desde marzo se orientan a minimizar el impacto estructural de esta crisis. No hay razones ahora mismo para revisar el crecimiento del 7% del PIB previsto para 2021. El impacto de esta segunda ola no es comparable con el de la primera. La evolución positiva del mercado laboral nos hace prever un crecimiento positivo en este cuarto trimestre y que tengamos una base para una recuperación económica intensa en 2021.

–Las empresas piden ayudas directas. ¿Se las van a dar?

–Desde marzo hemos puesto en marcha la red de seguridad con un impacto muy significativo. Hemos movilizado 112.000 millones en créditos, sobre todo a pymes y autónomos. Además, están los ERTE y las prestaciones por cese de actividad a los autónomos, que son ayudas directas a las rentas de las empresas y las familias. Es el Estado el que está pagando los sueldos de las personas y sus cotizaciones y la prestación sustitutoria a los autónomos. Eso son ayudas directas. Hostelería, restauración, cafetería y comercio minorista son los que tienen una participación más importante en los avales del ICO, los ERTE y la prestación a los autónomos. El compromiso del Gobierno para apoyar el tejido productivo y el empleo es claro. Además, las comunidades y ayuntamientos están dando otras ayudas directas a los operadores más afectados. Y estamos estudiando si hacen falta acciones adicionales para reforzar toda esa red de seguridad en las semanas duras que nos quedan por delante.

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