El coche de Joel Bosqued: cuando tu verdadera pasión es el motor

De hecho, detalla a este periódico que en su familia «siempre nos ha gustado este ambiente. Desde los 14 años he llevado ciclomotor, aunque ya antes había cogido motos ya que iba a circuitos a montar, y demás«. Es más, en su garaje esconde en la actualidad dos motos, una moto de carreras, tres coches, una furgoneta vivienda, una bicicleta e incluso un monopatín eléctrico.

Y esto ya dice mucho de él y de su gran pasión: el motor. «Soy un completo apasionado de los coches. Desde muy pequeño me ha encantado el mundo del motor y los coches ya hace muchos años que son parte de mi vida. Y más que una herramienta, diría que forman parte de mi día a día«, afirma Bosqued.

Recuerda con nostalgia su primer coche, un Renault Megane, y todos aquellos secretos inconfesables que guarda, aunque, y como «te sientes como un ser superior y poderoso cuando te sacas el carné de conducir, lo que pasa en el coche se queda en el coche», detalla entre risas. Y puede parecer casualidad, pero actualmente conduce también un Renault, pero el hermano pequeño, un Clio RS Line.

Un modelo con el que se siente «poderoso y libre», detalla, y añade que «es un coche perfecto para el uso diario pero con esa chispa que a mi tanto me gusta». «Con los tiempos y la experiencia que tengo en el mundo de motor soy selectivo. Llevo un buen coche con todas la comodidades que existen ahora mismo y sin dejar de ser tan mítico y conocido como un Clio«, manifiesta el actor de 30 años. Y es que para el, a la hora de elegir un coche, cree que es importante buscar «un coche bonito, que no de problemas y que pueda ayudar en todo lo posible al medio ambiente. Y más en estos momentos. Espero que comencemos a ser un poco mas conscientes».

Bosqued responde anecdóticamente a si conduce bien, incidiendo en que prefiere ir al volante aunque «con algunas personas viaje seguro», de hecho, solo suele ser confiado con su pareja: «Esto es una respuesta muy fácil a simple vista (se ríe). Quien va ha decir que conduce mal... todos llevamos un campeón del mundo dentro y podría asegurar que llevo muchos kilómetros recorridos y soy una persona bastante prudente».

Aunque reconoce que tuvo una «época rebelde recién sacado el carné de conducir». «Me han multado millones de veces, por ejemplo, porque me negaba a pagar el parquímetro. No entendía porque tenia que pagar por aparcar en la calle si me pueden rascar o robar el coche... Y de velocidad también he recibido alguna, pero en ese caso siempre por superar poco más de lo permitido. Solo me gusta correr en circuito», cuenta a este Diario.