La banca continúa sin recuperarse en Bolsa tras el anuncio del impuesto

Tras desplomarse más de un 8,6%, los títulos de CaixaBank apenas logran rebotar un 1,2% este miércoles, mientras que Bankinter suma un tímido 0,19%. Por su parte, Sabadell aguanta en tablas mientras que BBVA y Banco Santander -que perdieron más de un 3,5% en la sesión anterior- extienden la sangría con un nuevo descenso de más del 1%.

Solo en la sesión del martes, el sector se dejó 5.230 millones de euros de valor bursátil. Por encima de los 3.000 millones que el Gobierno espera recaudar con un nuevo impuesto del que aún se desconoce cómo se aplicará. «Va a ser muy difícil calcular qué son los beneficios extraordinarios que se graven», indican desde una entidad financiera nacional.

Los analistas de Link Securities añaden que el gran temor es que el tributo dañe la capacidad de los bancos de retribuir a sus accionistas, limitando también su capacidad para conceder créditos «en un momento en el que la economía española, en franca desaceleración, más lo va a necesitar». «El derrumbe de las cotizaciones habla por sí mismo de lo que piensan los inversores, nacionales y extranjeros, de la medida anunciada», añaden.

Chiara Romano, directora asociada de instituciones financieras de Scope Ratings, no espera, no obstante, un cambio radical en las previsiones de las entidades a causa de este impuesto. Según sus cálculos, la tasa anunciara representaría en torno a un 7% del beneficio de los 10 mayores grupos bancarios este año.

Sea como sea, la caída de la banca añadió más presión a una sesión ya de por sí bajista, con caídas al cierre del 0,86% para el Ibex-35. El descenso se moderó respecto a las pérdidas de cerca del 2% que se registraron en los momentos más tensos de la sesión. Pero el selectivo acumula ya cuatro sesiones a la baja y ha perdido la barrera de los 8.000 puntos (cerró en 7.945 enteros).

Otra de las referencias que favoreció las ventas en los parqués mundiales fue el dato de inflación en EE UU. Los precios subieron un 9,1% en la primera potencia económica mundial en junio, por encima de la barrera del 9% que esperaban los analistas más pesimistas.

Se trata de la mayor subida de precios en ese país en los últimos 40 años y los inversores lo interpretan como un claro mensaje que obligará a la Reserva Federal (Fed) a moverse todavía más rápido en el ciclo de subidas de los tipos de interés.

Al margen de las notables pérdidas en Wall Street y las Bolsas europeas, la reacción al dato más significativa vuelve a centrarse en el cruce euro dólar. La mayor tibieza del Banco Central Europeo (BCE) en su lucha contra la inflación ha provocado que, aunque sea solo por unos instantes, el euro pierda incluso la paridad con el dólar, cotizando en 0,999 dólares.