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Los hoteleros confían en atajar el fraude británico de la diarrea

Los hoteleros confían en atajar el fraude británico de la diarrea

Los hoteleros canarios confían en que la condena de cárcel a una pareja dictada hace unos días por un juzgado de Liverpool por simular una intoxicación alimentaria en Baleares provoque un efecto disuasorio entre quienes quieren hacer su agosto con suculentas indemnizaciones.

José Miguel Pérez y José Miguel Pérez Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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Las dos grandes sectoriales turísticas canarias, FEHT Las Palmas y Ashotel, confían en que la sentencia marque el «inicio del fin» de la picaresca de quienes, animados por bufetes de abogados de dudosa reputación, quieren pasar sus vacaciones en Canarias y en otros destinos nacionales, y además sacar beneficios por supuestos problemas gastrointestinales.

Deborah Briton, de 53 años de edad, y a Paul Roberts, de 43 años, fueron condenados días atrás a un total de 24 meses de prisión por dos casos de fraude. La sentencia acredita que la pareja simuló, junto con sus dos hijos, intoxicaciones alimenticias por la comida de un hotel en dos años consecutivos: 2015 y en 2016. Reclamaban al turoperador Thomas Cook unas 20.000 libras entre el coste de las vacaciones y los perjuicios provocados.

El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de Las Palmas, José María Mañaricua, está convencido de que la decisión judicial tendrá un efecto «ejemplarizante» que evitará nuevas denuncias falsas y también provocará la retirada masiva de reclamaciones injustificadas. Mañaricua recuerda que hay cadenas hoteleras en Gran Canaria que acumulan expedientes por resolver entre clientes y turoperadores –aún no han llegado a los tribunales– por valor de hasta 700.000 euros, y que aún no han sido deducidos de su cuenta de ingresos.

El presidente de la sectorial turística de Santa Cruz de Tenerife Ashotel, Jorge Marichal, también confía en que esta decisión judicial tenga un efecto disuasuorio ante quienes se vean tentados a reclamar indemnizaciones de forma fraudulenta: «Se lo van a pensar mucho antes de presentar una denuncia que no puedan demostrar».

Pero Marichal considera que el punto de inflexión para atajar este «problema» llegó hace meses, cuando los hoteleros crearon un frente común, y entre otras medidas, advirtieron que no firmarían contratos con los turoperadores que no plantaran cara con todos sus recursos para atajar las denuncias falsas.

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