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El Consejo de Procuradores subasta actualmente casi 100 propiedades por 15 millones de euros. ARCADIO SUÁREZ
La liquidación de los concursos de la Gran Recesión inunda Canarias de activos

La liquidación de los concursos de la Gran Recesión inunda Canarias de activos

Los procesos se están ultimando una década después con la subasta de sus bienes. El Consejo de Procuradores tiene actualmente casi 100 bienes por valor de 15 millones de euros en el mercado canario. La última en llegar ha sido la constructora Arista, una de las grandes en las islas del 'boom' inmobiliario con 12 millones en propiedades

Silvia Fernández

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 12 de febrero 2021, 00:00

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Cuando la economía se encamina a una nueva etapa de desaceleración a consecuencia de la covid, aún perduran los ecos de la debacle de la crisis de 2008, más conocida como la Gran Recesión, y que se cebó especialmente con el sector de la construcción.

Diez años después de que gran parte de las empresas de construcción de las islas -grandes, medianas y pequeñas- tuvieran que recurrir al concurso de acreedores para hacer frente a las deudas están culminando los procesos que se finiquitan con la venta de los bienes. El objetivo es venderlos al mejor precio y adjudicar el bien a la oferta más ventajosa para el concurso y los acreedores.

Actualmente hay varias subastas en activo y abiertas en Canarias. El Consejo General de Procuradores de España (CGPE), a través de su plataforma subastasprocuradores.com, ha activado en las últimas semanas dos subastas que han puesto a la venta en el mercado casi 100 activos con un precio de valoración de 15 millones de euros.

Una de las subastas, correspondiente a los bienes de la empresa Construcciones Ojeda que presentó el concurso de acreedores hace seis años, puso en el mercado un lote de 48 bienes valorados en tres millones de euros. Las propiedades eran locales -entre ellos la sede de la empresa valorada en 750.000 euros-, solares, viviendas, garajes, trasteros y una parcela repartidas entre Telde, Arucas e Ingenio. Esta subastas se cerró ayer.

Activa hasta la primera semana de marzo está la subasta de los bienes de la constructora Arista, una de las grandes en Canarias durante el 'boom' inmobiliario. Arista entró en concurso en 2009 y ahora concluye el proceso extrajudicial. Los bienes puestos en el mercado ascienden a 12 millones de euros y entre ellos se encuentran diez viviendas en Arico (Tenerife) y que oscilan entre los 147.800 euros la más económica y 201.700 la de mayor cuantía; 55 fincas rústicas en La Oliva (Fuerteventura) y diez locales repartidos entre Puerto del Rosario, La Oliva y Granadilla de Abona. En Telde también hay en subasta un local por medio millón de euros.

El Colegio de Procuradores también tiene actualmente en subasta los bienes derivados del concurso de acreedores de Reyal Urbis. La liquidación de esta empresa, que en 2013 protagonizó la segunda mayor quiebra del país, ha dejado un reguero de bienes por toda España y también Canarias. El elevado volumen de bienes lleva a los procuradores a sacarlos a subasta troceados y en etapas para no desvirtuar el correcto funcionamiento de los mercados en los que se ubican.

A las subastas que realizan los procuradores se suman las del Ministerio de Justicia a través del BOE y otras empresas privadas que se dedican a la liquidación de los bienes derivados de los concursos de acreedores. Está previsto que a lo largo de este año continúen las subastas de los procesos iniciados en la Gran Recesión y que, en su mayoría, afectaron a empresas constructoras con viviendas, locales y suelos.

Participar en una subasta de los procuradores: a golpe de 'clic'

Participar en una subasta de bienes procedentes de un concurso de acreedores puede sonar complicado. Sin embargo, las plataforma tecnológica puesta en marcha por el Consejo de Procuradores (subastasprocuradores.com) permite hacerlo a golpe de clic. De forma que cualquier particular interesado en un bien pueda hacerse con él. En este sentido, según indican fuentes del Consejo de Procuradores, ese es el objetivo, lograr que se los adjudiquen particulares y no otros como las entidades financieras.

Para participar en una puja es obligatorio registrarse en la plataforma online . Hay que poner los datos y utilizar el certificado digital o el DNI electrónico. Si no se tiene se puede remitir al Consejo de Procuradores foto del DNI por las dos caras y esperar a que nos confirmen el registro.

Una vez dentro, si se encuentra un bien que interese, es obligatorio realizar un depósito que es el 3% del precio de la operación. Con este depósito, que se realiza mediante transferencia bancaria, lo que se busca es que haya un interés real de la persona que puja. Se trata de una garantía.

En el caso de que finalmente el bien no interese o se descarte quedarse con él, el Consejo de Procuradores devuelve el dinero del depósito en el plazo de diez días. Si se sigue adelante con la puja, una vez que se cierra la subasta el portal registra el mejor precio. La administración concursal se encarga de verificar esa mejor oferta y de aceptarla.

En 2020, el 94% de los bienes fueron adquiridos por particulares y solo un 6% por acreedores.

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