Las tareas pendientes del turismo en un entorno de constante batalla

Excelencia. Para lo anterior, necesariamente la calidad y la excelencia han de ser los objetivos prioritarios y permanentes. La complacencia siempre ha sido mala consejera. ¿En qué ámbitos se debe apretar el acelerador de la calidad y la excelencia? Tres niveles: nuestras instalaciones, nuestros profesionales y nuestro entorno.

Reconversión. En cuanto a las instalaciones de servicios turísticos, con el alojamiento en cabeza, se necesita una política continuada y estable de incentivos a la mejora. En este orden estarían desde una adecuada y estable normativa urbanística, hasta un bien establecido plan de reconversión y mejora de la planta alojativa que se va quedando anticuada. La estructura de comunidades de propietarios, abusos en la unidad de explotación, etc., no hacen fácil el salto a la renovación, lo que unido a situaciones como la pasada moratoria turística, han estirado la cola de la cometa de la planta alojativa, generando más desigualdad en la misma. Entendemos que la mejora debe ser global. Debe mejorar la oferta de 5 estrellas y la de una llave.

Conocimiento. Respecto a nuestros profesionales: hemos de pensar tanto en la mano de obra como en la clase empresarial y los directivos. Canarias esuna potencia mundial en la industria turística, y por ello, debe ser igualmente una potencia en conocimiento, tecnologías y ciencia de esta industria. Debemos ser capaces de explotar, valorar y exportar conocimiento en turismo. Es decir, Canarias debería ser, en el futuro, el referente del know-how turístico. Tenemos el reto de convertir nuestros centros de enseñanza de turismo, hostelería y de entorno en los referentes mundiales del sector; las mejores consultorías en este negocio tendrían que estar y salir desde Canarias. Para lograrlo será necesaria una unión transversal de universidades y centros de formación, grandes empresarios turísticos, medios de comunicación y la administración en potenciar iniciativas de creación de valor en turismo.

Burbuja. En tercer lugar, volvemos a la idea de calidad y excelencia global. No proviene del todo incluido o iniciativas similares, propias de entornos cerrados, compartimentados, donde salir de `mi burbuja´ es adentrarse en un entorno exótico aunque peligroso... La calidad global proviene de un país que mantiene la excelencia en cada rincón de toda su geografía. Y todo ello se obtiene de un urbanismo limpio y ordenado sin entornos deteriorados, un medio ambiente perfecto, de una seguridad absoluta en nuestras calles, y de una educación y simpatía de todas sus gentes. Decíamos en otro momento que la complacencia es mala consejera. Por ello mismo este objetivo de excelencia global, de toda la sociedad, es un reto impresionante.

Independientes. Finalmente, en materia de turismo, sería muy interesante que nuestra potente industria hotelera busque ser protagonista de la demanda turística, en forma de participación directa en tour operadores europeos. Capacidad financiera no les falta. Conseguiríamos no ser tan dependientes de la demanda en