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La licitación de obra pública a lo largo de este año ha sido muy lineal. Hay una especie de parálisis, una ralentización de la actividad es preocupante». Con estas palabras resume la presidenta de la Asociación de Empresarios de la Construcción y Promotores (AECP), María de la Salud Gil, la evolución de la inversión pública a lo largo de este año, caracterizado por tres convocatorias electorales y la incertidumbre política ante la imposibilidad de formarse un gobierno.
Las impresiones de Salud Gil se sustentan en diversos datos. Uno de ellos, los de licitación de obra pública. Según los últimos datos publicados por la patronal de grandes constructoras (Seopan), hasta octubre de este año se han licitado en Canarias obras por valor de 871,4 millones de euros, lo que supone solo un 10% más que un año antes. En términos absolutos el aumento es solo de 80,2 millones de euros.
La licitación de la administración estatal es la más reducida de todas mientras que crece con fuerza la del Gobierno de Canarias, con 381 millones de euros. Sin embargo, como indica Salud Gil, estos datos no son del todo «reales» ya que gran parte se corresponde a obras de carreteras con un presupuesto que se divide entre distintas anualidades. «Eleva la licitación pero la cantidad de dinero que llega al mercado no es la totalidad», indica Salud Gil. Los ayuntamientos, por su parte, son los mantienen una línea más estable en los últimos años.
El consumo de cemento, que es otro indicador de la marcha de la actividad, pone en evidencia la desaceleración del sector y el escaso tirón de la obra pública. Según los datos que maneja la AECP, hasta septiembre se consumieron en Canarias 442.835 toneladas de cemento, lo que supone un retroceso del 3,2% respecto al año anterior. Aunque en Gran Canaria y Lanzarote el consumo crece un 5,6% (hasta las 148.782 toneladas) y un 40% (hasta las 52.820 toneladas), respectivamente, en el resto de las islas se registra una caída. En Fuerteventura el consumo decrece un 16% (a 32.450 toneladas); un 15,5% baja en Tenerife (hasta las 173.062) y un 0,8% en La Palma, hasta las 16.509 toneladas. En La Gomera y El Hierro se registran alzas, aunque no se llega a 3.000 toneladas cada una.
Salud Gil se muestra preocupada no solo por la «parálisis» de la licitación, que el convenio de carreteras «siga siendo un objetivo» y que la política de vivienda «siga estando en el punto de salida pero sin dar ningún paso».
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