Secciones
Servicios
Destacamos
SILVIA FERNÁNDEZ
Las Palmas de Gran Canaria.
Miércoles, 5 de mayo 2021, 01:00
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Dos meses después de que la empresa JSP presentara el preconcurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Las Palmas de Gran Canaria asfixiada por las deudas y cuando todo parecía resuelto, la sociedad se queda colgada y su pervivencia pendiente de un hilo.
El grupo inversor que estaba detrás de entrar en el capital e integrado por un fondo nacional y profesionales conocedores del sector agroalimentario de Canarias ha dado marcha atrás y ha retirado su oferta, según ha podido saber CANARIAS7. Después de lograr que las principales acreedoras de JSP -CaixaBank, Sabadell y el Santander- aceptaran una quita superior al 60% de la deuda y que era el principal escollo del acuerdo, el fondo se ha retirado argumentando «que era demasiado tarde», según apuntan fuentes del sector. «Se han ido echando toda la culpa a la banca pero las entidades se han portado muy bien», indican.
JSP que arrastra una deuda de 51 millones de euros: 37 millones se deben a los bancos y el resto, 14 millones, a proveedores. Frente a esto su facturación ha caído de forma abultada en los últimos años, hasta los 55 millones en 2020 y las pérdidas siguen al alza, con más de 10 millones anuales.
Fuentes próximas aseguran que ahora mismo existe una oferta sobre la mesa de una empresa «seria y con sello canario» sobre la mesa, si bien «no es la propuesta preferida» por la familia Sánchez, que mantiene contactos con tres fondos de inversión, que están analizando las cuentas de la sociedad, para encontrar una salida a la primera industria láctea de Canarias y garantizar su pervivencia y la de los 500 empleos que general.
Según ha podido saber CANARIAS7 la empresa realizó una comunicación hace tres semanas al Juzgdo comunicando el inicio de negociaciones. Desde entonces cuenta con un margen de tres meses, que concluirá en julio, para lograr un acuerdo con un inversor que salve la empresa o solicitar el concurso. La sociedad quiere evitar por todos los medios esta segunda opción, ya que, dada su delicada situación económica-financiera todo apunta a que derivará en su liquidación tras casi 60 años de historia. Sería el fin de marcas tan potentes como Millac o Celgan, entre otras, de gran arraigo entre los canarios.
Los trabajadores lamentan la marcha atrás que ha dado el grupo inversor aunque, según apunta el presidente del comité de empresa de JSP, Ángel Yánes, «la opacidad con la que ha actuado desde el principio nunca les dio buena espina». «Lo que ha ocurrido nos da a entender que teníamos razón y que este inversor lo que venía era a sacar tajada sin interesarle ni la empresa, ni Canarias ni los trabajadores», indica.
Según explica, en 2018 cuando estuvo a punto de cerrarse la operación con Kaiku por 18 millones y que finalmente rechazó la familia Sánchez, los responsables de esta multinacional estuvieron casi dos meses en la fábrica de Celgan de Tenerife, conociendo todos los procedimientos, el mercado y a los trabajadores. «Del grupo inversor de ahora no no hemos sabido nada y cuando no se da la cara, algo se esconde», indica.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.