Los ERTE y el Ingreso Mínimo obligarán a hacer la Renta a 50.000 canarios exentos hasta ahora

También tendrán que presentar la Renta los perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV), la ayuda creada por el Gobierno para prevenir el riesgo de pobreza y la exclusión social. Esta prestación está exenta de tributación (hasta los 11.279,39 euros, el 1,5% del Iprem) y no hay que pagar por ella pero sí obliga a sus beneficiarios a presentar la declaración. No hacerlo implicará consecuencias para futuras ayudas a percibir.

En total, este año serán en torno a 960.000 personas las que tendrán que presentar el IRPF, una cifra récord en el año de la covid por esos 50.000 nuevos contribuyentes.

En el caso de los ERTE, tendrán que cumplir con el fisco aquellos trabajadores que hayan percibido más de 14.000 euros de rendimientos del trabajo siempre que el segundo pagador (por tanto, el SEPE) haya abonado más de 1.500 euros en el conjunto del año. Las personas con ingresos por debajo de esos 14.000 euros, aunque hayan tenido dos pagadores no tendrán que presentar la Renta.

El temor de muchos trabajadores y las estimaciones que manejan los asesores es que la mayoría de las declaraciones de personas en ERTE salgan a pagar debido a que sobre estas prestaciones no se aplica retención. «Muchas personas se van a llevar una sorpresa», indican fuentes cercanas.

La Agencia Tributaria (AEAT) en una guía creada para contribuyentes en ERTE que tengan que hacer la Renta y publicada en su web (consúltela aquí) apunta que lo que se pretende es igualar el impuesto que pagan dos contribuyentes que tienen los mismos rendimientos del trabajo. La AEAT pone el ejemplo de un contribuyente con ingresos brutos de 21.000 euros, soltero, sin hijos y sin discapacidad. De tener un único pagador no presentaría la Renta al estar por debajo del umbral de los 22.000 euros. Sin embargo, a través de las retenciones aplicadas por su empresa habría abobado 2.578,8 euros del impuesto.

En el caso de tener dos pagadores, según el ejemplo, esta persona habría percibido 16.000 euros de su empresa y 5.000 del SEPE. Su empresa le habría aplicado unas retenciones de 859,2 euros y nada en el caso de las prestaciones del SEPE. Al obligarle a hacer la declaración, el resultado sería a ingresar y este trabajador en ERTE debería abonar al fisco 1.645,27 euros. El impuesto final que pagará será de 2.504,47 euros (resultado de sumar ambas retenciones: 859,2 y 1.645,27 euros), similar a los 2.578,8 euros que pagó el que tenía un solo pagador.

Los sindicatos llevan meses solicitando al Gobierno que haga una excepción y no contemple al SEPE como un segundo pagador pero finalmente no lo ha aprobado. El único gesto del Gobierno ha sido permitir que las personas en ERTE, cuya declaración salga a pagar, puedan fraccionar el pago de la deuda durante seis meses (de julio a diciembre) y sin intereses. Las organizaciones sindicales temen que las familias tengan que pedir un crédito o endeudarse para poder hacer frente al pago fiscal.

Los contribuyentes del ERTE se enfrentan a otro problema añadido al hacer la Renta y como consecuencia de los errores del SEPE en a la hora de pagar las prestaciones. Muchos trabajadores han recibido cuantías por encima de lo que les correspondía. En unos casos ya se han devuelto con lo que en la Renta figurará la cantidad correcta y el contribuyente presentará la declaración sin problema; en otros se han iniciado los procedimientos para la devolución y el SEPE lo comunicará a la AEAT, con lo que se informará al contribuyente que, si está de acuerdo, podrá presentar su declaración sin problema; y en algunos, aún no se ha iniciado el procedimiento y se pide al contribuyente que espere a que avance la campaña para que el SEPE pueda determinar las cuantías indebidamente pagadas de cara a su declaración.

La AEAT remitirá cartas tanto a los contribuyentes del ERTE como del IMV (consúlte aquí la guía de la AEAT para el IMV) para informarles de cómo presentar la declaración y de cómo solicitar ayuda telefónica o presencial para su confección.