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Se fue un señor

Se fue un señor

La pasada tarde del domingo falleció en Gran Canaria don Sergio Alonso Reyes, modelo de empresario y persona. Los empleados y colaboradores de su grupo de empresas hemos sentido la necesidad de escribir unas líneas en memoria de quien durante tantos años ha ejercido la presidencia de Domingo Alonso con una sencillez, humildad y honestidad fuera de lo común. Por eso, porque Don Sergio Alonso Reyes ha sido un ejemplo de empresario con mayúsculas, es por lo que queremos hacer público nuestro pésame como colectivo.

Jueves, 1 de enero 1970

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Don Sergio Alonso demostró en su vida y con los hechos que era un hombre de empresa, y por ello decidió apostar por el crecimiento y por la reinversión. Era consciente que en un mundo tan competitivo, las sociedades debían estar dotadas de una sólida estructura financiera y por ello es digno de encomio su decisión de reinvertir para que sus empresas crecieran de forma sostenida con una base financiera sólida. Esta decisión, congruente con su forma de entender la vida, hace posible que nuestro grupo empresarial hoy sea un referente en Canarias.

También debemos recordar a Sergio Alonso por su apuesta continua y constante por la tecnología. Jamás escatimó medios para que sus empresas estuvieran dotadas de tecnología puntera, apostando por la digitalización a todos los niveles y siendo el primero en dar ejemplo constante de la utilización personal de medios digitales, pues era consciente que si él no hacía el esfuerzo de estar siempre en la vanguardia de la técnica y del progreso, era imposible que sus empresas pudieran afrontar el reto constante de adaptarse a estos tiempos cambiantes.

Pero lo que realmente distinguía a don Sergio Alonso como empresario, sin duda fue su talante y la proximidad a sus empleados. Don Sergio siempre será recordado por su sosiego y serenidad a la hora de atender los problemas. Jamás se consintió una mala cara ni, por supuesto, un mal gesto, apoyando siempre la búsqueda racional de soluciones y dando respaldo a todos sus colaboradores y ejecutivos. Es imposible no recordar a Don Sergio con su sonrisa abierta y afable siempre dispuesto a atender y escuchar. Esa capacidad para escuchar, y la sencillez y humanidad de que hacía gala continuamente, hizo que todos nos sintiéramos siempre cómodos a su lado y pudiéramos disfrutar de sus inteligentes puntos de vista. Consecuencia directa de esa visión extraordinariamente humana de la vida, don Sergio Alonso quiso contribuir de forma altruista a proyectos de índole social en Canarias haciendo especial hincapié en la necesidad de potenciar la educación como elemento esencial para alcanzar la libertad individual en la que tanto creía. A tal fin creó una fundación que lleva su nombre a la que dotó de fondos para colaborar en proyectos humanitarios y educacionales en nuestras islas.

Don Sergio siempre estuvo muy implicado en la satisfacción, el talento y la conciliación familiar de sus empleados. Fue el precursor de la Escuela Infantil Domingo Alonso, convirtiéndose en un modelo de conciliación familiar y laboral. Con una gran calidad humana hacia sus empleados, siempre estuvo abierto a buscar nuevas formas de mejorar su felicidad en el trabajo.

Nosotros, los empleados y colaboradores que tuvimos la suerte de disfrutar de él trabajando codo a codo, damos fe de que don Sergio es un referente por la forma en que se manifestaba pero sobre todo por sus innegociables valores. Jamás toleró ni admitió una mínima quiebra a sus principios; transparencia, honestidad, sinceridad, educación, eran condiciones que don Sergio exigía en las relaciones entre los empleados del grupo pero también como un deber ineludible hacia nuestros clientes.

Por todos estos valores que don Sergio nos enseñó y transmitió con tanta paciencia, dedicación y devoción estamos en deuda con él, y queremos expresar nuestro dolor por su irremediable pérdida, a la vez que expresamos nuestro compromiso de ser fieles a esos valores que nos enseñó y a luchar siempre para que este grupo de empresas siga siendo, como usted, un ejemplo de señorío y honestidad.

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