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Ismael Clemente, directivo de Merlin. efe
El consejo de la inmobiliaria Merlin y la dirección ejecutiva evidencian su división

El consejo de la inmobiliaria Merlin y la dirección ejecutiva evidencian su división

Tras insinuar los altos cargos que el Santander quería relevar al consejero delegado, el órgano de administración lo niega y pide «unidad»

Lunes, 20 de diciembre 2021, 14:01

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Merlin Properties, una de las principales firmas inmobiliarias españolas, vive un polvorín de resultado incierto. Este lunes por la noche, cuando durante horas se había dado prácticamente por seguro el relevo forzoso de su consejero delegado, Ismael Clemente, éste logró finalmente obtener los apoyos suficientes para seguir en el cargo, al menos a corto plazo.

Según una nota difundida por la tarde por el equipo directivo y refrendada por sus 185 empleados, la compañía «no se merece comportamientos abusivos y feudales por parte de minoritarios», que pretenderían ejercer el control mayoritario de la firma «hurtando al resto de accionistas su participación en la toma de decisiones y ahorrándose de esta forma el pago de la prima correspondiente». Según fuentes consultadas, el Banco Santander, que controla el 22% de Merlin, tenía intención de sustituir a Clemente.

En el comunicado, encabezado por el director general corporativo, Miguel Oñate, se expresaba «alto y claro» el «apoyo incondicional» de los firmantes «a los fundadores de la compañía, Ismael Clemente, y Miguel Ollero, quienes junto a David Brush y algunos otros ejecutivos hicieron realidad este proyecto desde la nada en 2014». Y añadían que «si algún accionista desea controlar Merlin habrá de formular la correspondiente oferta pública y pagar el valor justo de mercado».

En esta tesitura, la reunión posterior del consejo de administración -donde el Santander cuenta con tres de los 13 asientos, además de haber designado al presidente, Javier García Carranza- se prometía tensa. Y lo fue durante las más de tres horas que se alargó. Al final hubo una cierta paz, al menos de puertas afuera, y se quiso apelar a la «unidad».

«Mejorar la gobernanza»

En un comunicado enviado a la CNMV, el consejo habla de «respeto mutuo» en la empresa, aunque reconoce la existencia de cierta problemática interna -que no detalla- cuando afirma que ha decidido «poner en marcha mecanismos precisos y medidas concretas para alcanzar una gestión acorde con la mejor gobernanza de la sociedad». Y añade que lo hacen «en interés de Merlin y de todos sus accionistas».

No obstante, trata de buscar un culpable externo en la prensa al «rechazar el contenido de algunas noticias» y, «en particular», algunas «descalificaciones contra accionistas y consejeros». Todo ello se producía después de que la cotización de Merlin cayese este lunes un 6,3%, por debajo de los nueve euros por acción en su mayor pérdida desde mayo de 2020.

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