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Inditex deja atrás la pandemia después de que le supusiera reducir sus beneficios casi un 70% en 2020 en el peor año de la economía mundial. Pero la empresa ha solventado la crisis y en su primer trimestre fiscal (de febrero a abril) ya ha registrado un beneficio neto de 421 millones de euros frente alas pérdidas de 409 millones que tuvo en el mismo periodo de 2020 por el cierre de tiendas en todo el mundo y las restricciones de movimiento, según informó la compañía este miércoles.
Con una clara apuesta por el comercio online y gracias a la apertura de sus tiendas físicas, la empresa ya ha conseguido vender incluso más que antes de la pandemia, llegando a facturar de mayo a junio -últimas cifras conocidas- un 102% más que en el mismo periodo de 2020 y un 5% más que en 2019. Volviendo al primer trimestre, sus ventas se incrementaron un 50% hasta obtener 4.942 millones de euros gracias a que las ventas online crecieron un 67% -por encima incluso del aumento del 50% hace un año en pleno confinamiento-, superando las previsiones de los analistas.
Y eso que aún hay restricciones en algunos lugares: Inditex asegura que no disponen del 24% del horario comercial total y que el 16% de las tiendas estaban todavía cerradas en el primer trimestre y las demás con restricciones de aforo en mercados clave como Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Portugal y Brasil. «La diferenciación y transformación estratégica hacia un modelo de negocio totalmente integrado, digital y sostenible continúa dando resultados«, aseguró Pablo Isla, presidente de Inditex.
El margen bruto sobre ventas alcanzó los 2.962 millones de euros, el 60% sobre ventas, frente al 58,4% del año anterior, 152 puntos básicos más respecto a 2020, y 47 respecto a 2019. Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 1.235 millones, un 155% superior al de hace un año, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) es de 569 millones frente a los 508 negativos de 2020.
Por todo ello, la empresa destaca en su comunicado que los resultados de este primer trimestre muestran una «progresiva recuperación», alcanzando una posición financiera neta de 7.176 millones de euros en este periodo, un 25% más que hace un año y la más alta en un primer trimestre. Todo ello gracias al «sólido» desempeño operativo, que le ha permitido contener el crecimiento de los gastos operativos un 19% y un control del inventario creciendo por debajo de las ventas comparado con 2020 y decreciendo respecto a 2019.
Aunque lleva tiempo con esta estrategia, durante 2020 se ha hecho más visible el cierre de tiendas de Inditex (Zara, Massimo Dutti, Oysho...), un proceso que en la compañía denominan como «absorciones» porque no significa el despido de sus trabajadores sino la integración en otros establecimientos de mayor tamaño. La firma cuenta actualmente con 6.758 tiendas en 96 países, lo que suponen 71 menos que al cierre de 2020 y 654 establecimientos menos que hace un año.
Su objetivo es tener una red de tiendas lo suficientemente grandes para tener presencia física en mejores emplazamientos (como el último anuncio de la gran apertura de una tienda de 8.000 m2 en el Edificio España de Madrid) al tiempo que tienen capacidad para integrar la tienda digital en el mismo espacio. «El sistema de gestión integrada del inventario (SINT), funcionalidad que permite enviar un pedido online desde el inventario de la tienda que resulte más eficiente, se ha demostrado clave en este sentido», explica la empresa.
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