El tomate deja paso a la tecnología en el comercio exterior

Según explicó, la balanza comercial de la islas, tal y como la conocemos hoy con importaciones y exportaciones, tiene su valor al apuntar a tendencias de la economía pero es incompleta porque solo computa los productos materiales y tangibles pero deja de lado las operaciones de servicios, que están creciendo con fuerza en las islas. Entre ellos, están empresas de diseño de páginas web, de desarrollo de software, patentes, diseño y publicidad on line...

Molina Petit indicó que las empresas de componente tecnológico y digital están creciendo de forma exponencial en el archipiélago y son las que «más están tirando de Canarias en este momento» aunque no existe un registro de ello. «Son empresas que no son visibles. Es lo que está pasando en el mundo hoy, que ya no lo controlan las grandes petroleras sino empresas como Google o Amazon, que son de intagibles», manifestó.

En palabras de Molina Petit, las exportaciones de productos tradicionales «se están desmoronando» y puso como ejemplo las exportaciones de tomate que han pasado de 400 millones de kilos a unos 50 millones-. Pero al tiempo, resaltó, «comienza a aparecer cosas nuevas, empresas distintas con gran parte de contenido tecnológico», indicó Molina Petit. Este cambio se deja notar también en los mercados de destino: África ha perdido peso frente a Europa, Estados Unidos, Latinoamérica o Asia.

La jefa de Sector del Icex, Ana Tresguerres, insistió en el cambio de modelo que está experimentado Canarias. Según indicó, las islas son «muy competitivas» como provedora de servicios tecnológicos al contar con personal muy cualificado y salarios más bajos que en otros países. Esta circunstancia está provocando que muchas empresas extranjeras estén entrando en Canarias. Además, en el archipiélago se benefician de ventajas fiscales como la Zona Especial Canaria (ZEC), con una tributación más baja. «Canarias se está convirtiendo en una región más de servicio que de producto a nivel de comercio exterior porque somos muy buenos en tecnología y cada vez hay más empresas que desarrollan esto», concluyó Molina Petit.