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Alberto Artiles Castellano e Ingenio
Jueves, 16 de julio 2020, 09:36
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Eloy Perdomo y su madre, Lidia González, regentan desde hace cuatro años el Autoservicio 7 de mayo, en el municipio grancanario de Ingenio. En los últimos días, con el decreto de estado de alarma y el confinamiento de los vecinos, han visto como sus ventas han crecido.
Y es que no solo ha aumentado la demanda de artículos de primera necesidad en los supermercados, también pequeños y medianos negocios como el de Eloy y Lidia se han visto desbordados por las peticiones. ¿El secreto ante la competencia de las grandes superficies? La cercanía, el trato personalizado y, sobre todo, la comodidad de comprar desde casa en la tienda de siempre.
Mucho ha tenido que ver que se decidiesen a potenciar el reparto a domicilio de las compras, lo que agradecen sus clientes de siempre, pero también nuevos que se han sumado a esta iniciativa que les facilita hacer la compra por teléfono, sin necesidad de salir de casa.
Eloy no da abasto estos días. El negocio está abierto desde las 7.00 de la mañana hasta las 22.00 horas. "La Guardia Civil nos recomendó que no alargásemos más el horario, porque nosotros antes cerrábamos a las 23.00 horas. Pero a esa hora ya no queda nadie en la calle, la gente se recoge pronto. Somos cuatro en la tienda: mi madre, dos empleadas más y yo. Pero estos días estoy mucho tiempo en la calle porque mucha gente nos pide el reparto a domicilio", dice Eloy, que atiende a CANARIAS7 entre reparto y reparto en Ingenio.
"Este servicio lo teníamos antes, pero solo para los clientes de más confianza o las personas mayores. Pero ahora se han disparado las peticiones, también a iniciativa nuestra con los clientes pues nos ofrecemos a llevarle la compra a casa", reconoce Eloy, orgulloso de prestar un servicio público muy valorado para los vecinos.
"Nos lo agradecen mucho. Sobre todo las personas mayores, que tienen menos posibilidad de desplazarse y tienen más miedo porque son más vulnerables ante el coronavirus. Aunque suponga un mayor esfuerzo, me siento orgulloso de ayudar a la gente. En realidad el negocio lo lleva mi madre, y mucha gente viene a comprarnos por ella por cómo es. Se trata de una mujer muy cercana, muy campechana, y tenemos una clientela muy buena y fiel. Por eso quisimos ayudar a los vecinos a que tengan más facilidades a la hora de hacer la compra estos días tan duros", asevera afanoso este ingeniense, que no ha notado que el negocio se haya resentido con el confinamiento de la ciudadanía.
"¡Al contrario! Como todo está cerrado, tenemos más demanda en estos momentos. Lo que nos ha llevado a poner ciertas normas dentro del establecimiento. Por recomendación de la Guardia Civil y la Policía Local, que han colaborado con nosotros y nos han informado sobre las recomendaciones sanitarias y las normas del decreto, hemos puesto varias mamparas y señales en el suelo para que la gente respete la distancia de seguridad. Además, hemos reducido la presencia de clientes a 6 como máximo en el local. Cualquier precaución es poca".
Asegura Eloy que los vecinos están cumpliendo con el confinamiento de manera cívica en Ingenio y que nota mucho miedo entre los clientes. "Muchos de los que vienen a comprar de manera presencial nos piden las cosas con mucha distancia y apenas tenemos contacto con ellos. En mi caso, en el reparto a domicilio, tengo varias clientes a las que les entrego la compra con bolsas en una cuerda y me dan el cambio en bolsas diferentes para evitar un posible contagio. Me hacen saber lo importante que es para ellos este servicio a domicilio, que es muy duro lo que están pasando. Me dejan propinas generosas y algunas, también, notas de agradecimiento con mucho cariño. Supone un gran orgullo personal, insisto, ayudar a mis vecinos de esta forma. Contribuimos con estos pequeños a ayudar en momentos muy difíciles para todos", afirma Jiménez .
Los clientes demandan información
En momentos de mucha incertidumbre, con la amenaza latente de un posible contagio, Eloy también ha notado en los últimos días un incremento en la demanda de información. "Antes tenía que ir a otro bazar para comprar varios ejemplares para los clientes que nos pedían periódicos, pero estos días he tenido que encargar periódicos para venderlos yo directamente porque la gente demanda información. Quieren saber cómo evoluciona el virus y si nos va a afectar más en nuestras vidas. La gente está asustada, esto es como una pesadilla que esperamos que pase pronto. Por eso vamos a seguir ayudando a nuestros clientes en lo que podamos". Como CANARIAS7 informando a sus lectores, cada día en puntos de ventas como Autoservicio 7 de mayo, en la calle Ramón y Cajal en Ingenio, de 7.00 a 22.00 horas.
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