La economía creció más de lo previsto en el segundo trimestre por el tirón del consumo

Con estos datos, el PIB anual avanzó a un ritmo del 2,2% hasta el segundo trimestre, lo que sitúa a España como una de las grandes economías que mejor comportamiento tienen durante 2023 frente a la atonía de otros socios, como Alemania, casi en recesión. Para el conjunto del año, la estimación del supervisor pasa por un alza del 2,3% del PIB al estimar un tercer y cuarto trimestre más flojos, que compensarían el buen inicio del año.

El consumo de los españoles explica en buena parte el repunte del PIB en el segundo trimestre. La demanda nacional aportó 2,3 puntos porcentuales a la actividad, un punto más que en el trimestre anterior, a pesar de las subidas de tipos de interés que están mermando los presupuestos familiares; y aun con la inflación en máximos, que sigue restando poder adquisitivo a los hogares. También mejoró con fuerza la inversión de las empresas, con especial incidencia en la construcción.

La rama que está perdiendo fuelle y se deja notar en el PIB es la del sector exterior. Las exportaciones ceden terreno desde finales de año, en buena medida por la situación por la que atraviesan otros socios, sobre todo los europeos. La demanda externa restó una décima, 2,9 puntos menos que en el trimestre anterior. Las exportaciones bajaron un 3,2% trimestral y las importaciones mostraron una contracción del 2,1%, frente a los avances del 4,6% y del 4,1%, respectivamente, que registraron en el primer trimestre del ejercicio. De hecho, el crecimiento español es cada vez menor en comparación con el ejercicio anterior, cuando superó un 5,5% del que ya está lejos.

Estos datos se vieron reflejados en el mercado laboral con una creación de empleo de 576.000 puestos de trabajo más a tiempo complejo y un crecimiento que se elevó al 3% interanual. Además, la productividad por hora trabjada mejoró en un 1,2% en términos interanuales.

La actividad económica se vio impulsada en el segundo trimestre del año por un mayor crecimiento del consumo respecto al trimestre anterior, en tanto que la inversión, aunque aumentó, lo hizo en menor medida que en el primer trimestre. Las exportaciones e importaciones, por su parte, entraron en tasas negativas en contraste con el avance que experimentaron entre enero y marzo.

Los datos del INE publicados este viernes ya incorporan distintas revisiones que afectan a trimestres anteriores. De hecho, la institución ha puntualizado cuándo salió España de la crisis tras la actualización de sus estadísticas: fue en el tercer trimestre de 2022, hace ahora un año, cuando el nivel de PIB superó al que había cuatro años antes, a finales de 2019, a las puertas del 'shock' económico que produjo la pandemia.

Con estas últimas actualizaciones, la economía española vale unos 1,3 billones de euros, según el INE. Es la cifra más alta de toda la historia y la que, indirectamente, permite reducir el nivel de deuda al calcularse el endeudamiento público -que sigue creciendo en términos netos- en función del PIB.

La revisión de datos económicos se está extendiendo por toda Europa, al igual que en España. Italia ha sido el último país que la ha llevado a cabo añadiendo 1,3 puntos porcentuales a su crecimiento económico. También lo actualizaron Alemania (0,6 puntos más), Reino Unido (1,1 puntos), Países Bajos (1,3 puntos) y Francia, aunque en este caso para reducir su PIB en 0,4 puntos porcentuales con respecto a su primera estimación oficial.