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Sábado, 16 de julio 2022, 06:30
La apuesta por la cualificación y la especialización de aquellas personas con menos recursos económicos es uno de los principales objetivos del programa de becas «ProFormación», puesto en marcha por Fundación Cepsa. Una iniciativa de la que ya se han beneficiado cerca de 60 estudiantes de Formación Profesional Básica, Media y Superior de Tenerife, Cádiz, Huelva y Madrid, y que, dada la buena acogida que ha tenido, celebrará su segunda edición en el curso escolar 2022/2023 ampliándose al alumnado de toda Canarias.
El programa tiene un destacado impacto social, al conceder una partida de 2.500 euros por cada beca, con la finalidad de que los alumnos beneficiarios puedan hacer frente a los gastos de matrícula, material escolar, libros, ropa o uniforme de trabajo, transporte o comedor.
A su vez, aboga por promover la formación como un elemento clave para mejorar la competitividad del tejido productivo, incidiendo en la Formación Profesional Básica, Media y Superior y haciendo especial hincapié en áreas vinculadas a la transición energética, en línea con la apuesta de Cepsa en este ámbito.
La vicedirectora del CIFP César Manrique de la capital tinerfeña, Laura Benítez, uno de los centros referentes en la Formación Profesional en Canarias y en el que estudian algunos de los alumnos que han recibido las primeras becas, valora la implicación de Cepsa, a través de su Fundación, en la formación del alumnado. Una iniciativa que, explica, cobra todavía más peso en un momento como el actual, en el que la pandemia ha dejado patente las dificultades económicas de muchas familias. Por ello, señala, las becas representan un paso importante para garantizar la consecución de los estudios.
Matiza que esta acción define el compromiso y la implicación necesaria por parte de las empresas en la formación de los alumnos, un aspecto que, insiste, juega un papel clave, ya que favorece el aprendizaje.
Puntualiza que uno de los logros más destacados de las becas «ProFormación» se centra en garantizar que los alumnos puedan continuar sus estudios, especialmente en aquellos colectivos con menos recursos, al mismo tiempo que constituye un ejemplo para otras empresas.
A su vez, Laura Benítez destaca la importancia que tiene la Formación Profesional de cara a la integración laboral, al contar con un elevado índice de empleabilidad, entre el 75% y el 90%, siendo las familias vinculadas a la tecnología las que gozan de una mayor proyección, como informática y electrónica, que llegan al 100%.
Un revulsivo para continuar
Los primeros alumnos que han recibido las becas «ProFormación» coinciden en que ha supuesto un aliciente a la hora de continuar con su formación. Este es el caso de David, que afirma que para él ha jugado un papel determinante para que pudiese terminar sus estudios superiores de electricidad y electrónica. Como consecuencia de ello, tras culminar su periodo de prácticas, ha podido incluso consolidar dicho puesto de trabajo e integrarse en el mercado laboral.
Afirma que la beca ha hecho posible que se dedicara de forma exclusiva a sus estudios y pudiese terminar la formación con una buena calificación. Una situación que, admite, en caso de no haberla tenido, se habría visto obligado a compatibilizar con una ocupación laboral parcial para ayudar a costearse sus gastos.
Pero más allá de esto, destaca que la ayuda recibida ha supuesto también el reconocimiento a su esfuerzo, un proceso en el que, además, señala, se ha visto apoyado desde Fundación Cepsa, que ha realizado un seguimiento de su evolución, lo que le ha animado a seguir y a mejorar su rendimiento.
Recompensa al esfuerzo
En esta misma línea se pronuncia Rosa, alumna de Formación Profesional Media en Administración y Gestión Administrativa. Reconoce que la beca ha supuesto una oportunidad, al representar un alivio económico y permitirle dedicarse a los estudios por completo sin afectar con ello a su situación familiar.
Señala que la apuesta de esta convocatoria por materias que cuentan con una amplia proyección profesional resulta fundamental. Además, explica que supone un importante incentivo para seguir estudiando, al convertirse en una recompensa por el esfuerzo realizado y que se ha plasmado en los buenos resultados académicos obtenidos. Un logro que le anima a poner el foco en seguir avanzando en sus estudios y completar el ciclo superior.
Por otro lado, reconoce que estas becas son muy necesarias, ya que muchas familias atraviesan dificultades económicas y existe una demanda importante en este ámbito.
En el caso de Tyra, la beca llegó cuando cursaba primer grado de Gestión y Administración de empresas. Para ella, aunque el componente económico es importante, el gran logro ha venido marcado por la motivación que ha supuesto para ella a la hora de seguir estudiando.
Esto se ha plasmado en que durante el curso recientemente finalizado haya conseguido no solo superarlo con éxito, sino obtener sus mejores notas. Una situación que ha hecho que entre sus planes más inmediatos figure continuar su formación hasta completar el resto de los ciclos.