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Viernes, 15 de junio 2018, 12:27
J.M.P. / Agencias Las Palmas de Gran Canaria / Estrasburgo
La Unión Europea (UE) fijó ayer una cuota mínima del 32% de energía renovable para 2030, con una cláusula de revisión al alza en 2023, como parte de la revisión de la legislación comunitaria para cumplir con el Acuerdo de París contra el calentamiento global.
El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno canario, Pedro Ortega, prevé que a finales de este año se rocen los 660 MW de potencia renovable en las islas, lo que va a suponer una cota del 20% de electricidad. Y confía en llegar al 45% de renovables en 2025, gracias a los nuevos concursos de energías eólica y fotovoltaica.
De lograr este objetivo, las islas aprobarían con sobresaliente respecto a las exigencias europeas. Pero, aún queda un largo recorrido para alcanzarlo: en 2016, las energías renovables en Canarias aportaban el 7,6% de la producción eléctrica, según el último Anuario Energético de Canarias elaborado por la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento. El Hierro es la isla mejor posicionada, con un 39,8% de introducción de las renovables. Le siguen La Palma (10,8%); Gran Canaria (8,5%); Tenerife (7,4%); Fuerteventura (5,6%); Lanzarote (3,6%); y La Gomera (1,2%).
Finalmente, la UE ha decidido que el 32% de la energía consumida en la Unión Europea en el año 2030 tendrá que proceder de fuentes renovables. Es el acuerdo al que llegaron la madrugada del jueves los negociadores del Consejo –que representa a los gobiernos de la UE- y de la Eurocámara tras una negociación de doce horas. El pacto incluye una cláusula de revisión en 2023 y la prohibición del impuesto al sol.
Ambas partes ceden así, porque la Comisión Europea proponía un 27% mientras que el Parlamento Europeo reclamaba un 35%.
El pacto eleva así el nivel del 20% de renovables que la UE tiene marcado para 2020 y supone casi el doble de la cuota del 17% de energía solar, hidráulica, eólica y la biomasa alcanzada por la UE en 2017.
La revisión de la directiva europea sobre renovables forma parte del llamado «paquete de invierno», una gigantesca revisión de la legislación comunitaria para cumplir con el Acuerdo de París.
Ese pacto internacional firmado en 2015 busca limitar las emisiones contaminantes al menos en un 40% para 2030 en relación con los valores de 1990 y limitar el aumento de la temperatura global a final de siglo por debajo de los 2 grados centígrados. «Las renovables son buenas para Europa y hoy Europa es buena para las renovables», dijo el comisario europeo de Energía y Acción climática, Miguel Arias Cañete.
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