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Sede del Banco Central Europeo, en Fráncfort, Alemania EFE
La banca cobra a las empresas por guardar su dinero en cualquier cuenta

La banca cobra a las empresas por guardar su dinero en cualquier cuenta

Les aplica intereses en sus cuentas de hasta dos años, en medio de la política de tipos en mínimos del BCE que aún no afecta a los hogares

Domingo, 13 de diciembre 2020, 23:29

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El mundo al revés ha conseguido asentarse en las condiciones de uno de los productos bancarios por antonomasia: los depósitos. La crisis del coronavirus ha dejado un nuevo poso en los ahorros de las empresas, cuyos titulares tienen que pagar –directa o indirectamente– por el dinero a la vista que dejan en estos productos. A la mayor parte de los negocios ya les cuesta dinero el capital que tienen en su banco. Esta compleja realidad, que comenzó a extenderse allá por 2019, afecta a la mayor parte de los productos de ahorro pensados para los empresarios: de media, la banca aplica un interés negativo del 0,32%. Al ser negativo, implica que es el cliente paga a la entidad y no al revés, como ocurría antes.

Ese es solo el porcentaje medio que cobra el banco al cliente por sus ahorros, según los últimos datos del Banco de España. Porque en el caso de los depósitos contratados a menos de un año vista, el tipo de interés aplicado es del -0,33%. Ya era negativo desde hace meses. La novedad reside en que por primera vez también aplican ese coste en los productos con hasta dos años de vida. El tipo de interés de esta modalidad de depósitos cerró octubre en el -0,03%. Es casi imperceptible, pero al tratarse de una media muestra cómo hay más empresas que pagan de las que reciben alguna remuneración, por mínima que sea. Además, en los depósitos a más de dos años vista, el tipo de interés se ha desplomado hasta otro mínimo récord, el 0,03%, asomándose ya a terreno negativo.

La realidad del día a día de las empresas demuestra que la mayor parte de los negocios dejan el dinero en el banco en cuentas a la vista, y no a plazo. Esto es, para utilizarlo en su día a día como herramienta de tesorería para hacer frente a los pagos que deben asumir en la gestión de esas empresas.

Hasta octubre, tenían 258.879 millones de euros depositados en este tipo de cuentas. Supone un 11% más del dinero guardado por los empresarios a finales del año pasado, justo antes de la crisis. Durante la pandemia, esta cuantía ha ido incrementándose, en detrimento de los depósitos a plazo, para poder gestionar ágilmente los pagos. De hecho, muy pocas empresas utilizan ese tipo de depósitos a uno o dos años vista para guardar efectivo. Apenas tienen 11.500 millones a plazo, un 4% de todo el dinero guardado en los bancos.

La posibilidad de que la banca cobre por los depósitos continúa extendiéndose, aunque solo lo hace entre los clientes que son empresas. La casuística es muy heterogénea, aunque en términos generales las entidades solían aplicar estos costes para aquellos usuarios con los que menos vinculación tenían. Eran los perfiles 'inactivos', aunque al generalizarse los tipos en negativo cada vez más usuarios ven cómo asumen ese gasto.

Dos años de gastos

Esta realidad comenzó a implantarse a principios de 2019, cuando algunos bancos iniciaron el cobro de determinados productos de ahorro corporativos. Primero se enfocaron en las grandes corporaciones así como en los inversores como las 'family offices'. Pero poco a poco ha ido extendiéndose su aplicación.

Los ejecutivos de todos los bancos han insistido en que no cobrarán a los clientes particulares por tener su dinero depositado en sus entidades. Hasta ahora, el tipo medio de remuneración es prácticamente del 0%. Ese es el principal temor que tienen los particulares, aunque los bancos han insistido hasta ahora que no se llegará a esta situación.

Las últimas medidas tomadas por el BCE para sostener la economía profundizarán en las políticas de tipos de interés en negativo:la tasa que les cobra a los bancos por los ahorros se mantiene en el -0,5%; y no hay visos de que los tipos puedan comenzar a subir en varios años.

Mientras la banca pueda sostener esta situación no cobrarán por los depósitos de los hogares. Y ello a pesar de que su cuantía se ha incrementado como nunca en tan poco tiempo como consecuencia de la parálisis de las actividades. De enero a octubre, el dinero ahorrado en depósitos ha repuntado un 10%, al pasar de los 712.000 a los 782.000 millones de euros.

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